Muy pocas veces encontramos a alguien que no les gusten los frutos secos, puede no gustarle algún tipo u otro pero algún fruto seco le gusta y es que están buenísimos y además están repletos de grasas saludables, antioxidantes, proteínas y una gran cantidad de nutrientes clave para el rendimiento deportivo y la vida sana en general.

En el mundo acelerado de hoy, tanto niños como adultos nos vemos obligados a buscar atajos en cualquier tipo de actividad que realizas, incluida la ingesta de alimentos. Tomamos la decisión equivocada al consumir comidas rápidas que no son saludables y nos causan complicaciones de salud. Para mantenernos saludables es importante que consumamos alimentos que también lo sean.

Los frutos secos sin sal son un superalimento saludable. Hay muchas variedades y opciones como almendras, ciruelas pasas, pasas, avellanas, pistachos, nueces… Podemos comprar fácilmente estos productos que poseen muchas propiedades para introducirlos en nuestra dieta diaria y en la de nuestra familia, así tendremos siempre a mano un tentempié para tomar entre horas que aporta energía y no tiene azúcares ni grasas insalubres.

Estos productos pueden consumirse en cualquier momento del día, durante los descansos, a mitad de las comidas o en el desayuno. Pueden ser consumidos por personas de todas las edades y la vida útil de estos productos es alta. Están llenos de nutrientes concentrados que son buenos para la salud.

Los frutos secos aumentan la inmunidad para combatir varios tipos de enfermedades. Las nueces y frutas secas están cargadas de numerosos nutrientes esenciales que son una rica fuente de hierro, potasio, magnesio, calcio y ácido fólico. Los antioxidantes presentes pueden ayudar a aumentar la inmunidad al tiempo que garantizan una buena salud y no padecen enfermedades y dolencias.

Se sabe que las frutas secas, incluidas las ciruelas pasas, tienen fibras tanto insolubles como solubles. Ayudan a mejorar la digestión mientras mantienen el intestino y el estómago sanos. Las fibras solubles tienden a actuar como probióticos, manteniendo así las bacterias buenas esenciales. Las nueces y las almendras tienen propiedades laxantes que promueven un intestino feliz.

Algunos frutos secos como los higos y las ciruelas son una rica fuente de fibras. La fibra permite que el cuerpo elimine los desechos sin problemas del cuerpo. También se encuentran otros tipos de frutos secos fibrosos como los orejones, las pasas, los dátiles y los pistachos que pueden aumentar la flexibilidad del intestino y por tanto aliviar los problemas de estreñimiento.

Las nueces y las frutas secas pueden beneficiar a la pérdida de peso. Sin embargo, deben consumirse con moderación. Tienen menos azúcar, grasa, y proporcionan más nutrientes esenciales, lo que garantiza un metabolismo adecuado.

Los frutos secos ofrecen innumerables beneficios para tu piel haciendo que esta brille y esté radiante mientras nos ayudan a controlar el envejecimiento. Los pistachos y las almendras pueden eliminar las células muertas de la piel, mientras que las nueces cuando se consumen regularmente previenen la sequedad de la piel. Pueden ayudar a reducir la presión arterial sistólica. Reduce los marcadores inflamatorios del cuerpo mientras controla el colesterol. Las almendras contienen ácidos grasos monoinsaturados y vitamina E, necesarios para evitar picos de colesterol. Por tanto, las nueces y las frutas secas pueden ayudar a reducir el riesgo de ataques cardíacos, derrames cerebrales y enfermedades cardíacas.

Los pistachos y las nueces son una rica fuente de hierro. Son imprescindibles para las personas anémicas. Pueden encontrar nutrientes esenciales como vitamina B, grasas insaturadas y minerales como cobre y fósforo en frutos secos. Ayudan a estimular la hemoglobina y la regeneración de células sanguíneas en el cuerpo. La resistencia y la energía aumentan con anacardos, pistachos, higos y almendras. Los frutos secos contienen betacaroteno, un antioxidante esencial para ayudarnos a combatir la depresión y la ansiedad. También ayudan a aumentar el poder de la memoria. Cuando se consumen a diario, promueven un mejor sueño al tiempo que mejoran el rendimiento y el aprendizaje de los niños. La formación, salud y densidad de los huesos se mejoran con la ingesta regular de las ciruelas secas. Por lo tanto, los huesos se vuelven más fuertes y, al mismo tiempo, los protegen del desgaste excesivo.

La Finca Ecológica aconseja que lo mejor es elegir frutos secos sin sal y sin azúcar. Añadir sal o azúcar a los frutos secos puede anular los beneficios saludables para el corazón.