El cepillado dental es un hábito saludable en la higiene diaria de una persona con el que se busca conseguir la eliminación de la placa bacteriana, la cual está relacionada con la aparición de enfermedades bucodentales como son las caries y las enfermedades periodontales como la gingivitis, periodontitis o piorrea.

Lo más importante para realizar una buena higiene dental es escoger un buen cepillo adaptado a las necesidades de cada persona, realizar una correcta técnica de cepillado dental, utilizar técnicas de higiene complementarias para conseguir un acabado perfecto y acudir a las revisiones dentales para realizar una limpieza bucodental profesional cuando lo aconseje el especialista dental. Además, otro factor muy importante para tener la boca limpia y cuidada es el uso del enjuague bucal como complemento al cepillado.

Para escoger un buen cepillo tenemos que saber que existen multitud de diversos cepillos en el mercado pero no todos cumplen con la normativa de salud. Los expertos aconsejan que los cepillos sean de farmacia o de clínica dental. Los cepillos dentales están formados por unos pelitos conocidos como cerdas que pueden ser de pelos de cerdo o sintéticas o nylon. Actualmente se recomienda usar cepillos dentales de cerdas sintéticas. Estos pelitos, a su vez, pueden tener distintos grados de dureza (dureza alta, media, suave o ultrasuave). Mucha gente cree que cuanto más duras sean las cerdas mejor será la higiene dental. Los dentistas aseguran que es una falsa creencia ya que lo ideal es que la dureza sea media o suave. Advierten que si tus encías están saludables podrás usar una dureza media y si tiene un problema gingival lo ideal es que uses un cepillo de dureza suave.

Una vez que conocemos las diferencias de cepillos según sus cerdas pasamos a ver la diferencia según su uso. Por un lado tenemos el cepillo convencional, es el cepillo manual que todos conocemos, dispone de tres o cuatro filas de cerdas y en función de su dureza puede clasificarse en ultrasuave, suave, normal o duro. El segundo tipo que tenemos es el cepillo eléctrico, un cepillo automático que se diferencia del anterior porque no requiere hacer movimiento manual de la muñeca, simplemente basta con ir pasándolo por cada diente y por todas sus caras.

Estos dos tipos de cepillos son los más comunes en las casas. Sin embargo, hay otros tipos destinados para casos concretos. Estos son los cepillos periodontales, están indicados en pacientes con problemas periodontales como son la gingivitis y la periodintitis o piorrea. Tienen dos tiras de cerdas y facilita mucho la higiene en pacientes con molestias de encías. El cepillo de ortodoncia es un cepillo de cabezal normal y cerdas suaves y medias cuyo perfil tiene forma de ‘V’ para obtener una triple limpieza de aparatos de ortodoncia, encías y dientes.

Por último, el cepillo interproximal sirve para limpiar espacios entre diente y diente o muela y muela cuando dicho espacio es amplio. También se puede usar cuando existen puentes o dientes ferulizados. Existen distintos colores según el tamaño del espacio. Su vida media es como mucho de 3 meses.

Una vez conocemos todos los tipos de cepillos que hay, pasamos a las técnicas que existen. La técnica de fregado u horizontal es la más recomendable en niños por su sencillez, consiste simplemente en ‘fregar’ los diente suavemente con movimientos horizontales. La técnica circular o de Fones se recomienda en niños pequeños cuando están empezando a cepillarse por ellos mismos, siempre supervisados por los padres, consiste en la realización de amplios movimientos circulares con la boca cerrada, abarcando desde el borde de la encía del diente superior al inferior. Con esto conseguimos que se remueva la placa a la vez que masajeamos las encías.

En la técnica de Stillman las cerdas se inclinan en un ángulo de 45º dirigiendo el cepillo hacia el ápice del diente. Una parte del cepillo descansará sobre la encía y otra sobre el diente. Se hace una presión ligera y movimientos vibratorios. Por último, la técnica de Bass es la más efectiva de todas, en ella se coloca el cepillo a 45º contra la unión de diente y encía, después se realiza un movimiento horizontal para remover la placa bacteriana.

En Clínica Dental Barrachina recuerdan no olvidar cuidar la lengua y mantener una correcta higiene así se evitará la aparición de caries, enfermedades de las encías o enfermedades de la lengua.