Estamos en verano y a mitad de julio llegan los días con temperaturas más altas. El continuado incremento en las medias de temperaturas de los últimos años añade a esta cuestión habitual un punto de alarma y de necesaria precaución.

Por qué es noticia:

Para los meteorólogos, una ola de calor es un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las estaciones meteorológicas registran máximas por encima del percentil 95 de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000.

Es decir, mucho más calor de lo normal en estas fechas y, además, durante tres días.

Los detalles:

• Las predicciones indican que los días complicados comenzarán este sábado 8 de julio. El aperitivo marca unas máximas de 35 grados, soportables si no fuera porque la mínima de esa noche al domingo se queda en unos tropicales 21 grados. Dormir será difícil.

• El domingo se pueden alcanzar los 39 grados de máxima con el agravante de unos cielos parcialmente nubosos que nos pueden añadir esa sensación de bochorno que tan bien conocen quienes escapan a las playas en días como estos.

• Y el comienzo de la semana será peor. 40 grados el lunes para preparar el día de la cresta de la ola, el martes 11 de julio, en el que se llegará a los 42.

• A partir de esa jornada agradeceremos los 36 de miércoles y jueves, aunque maldeciremos las mínimas de 25 en las que se quedarán estancados los termómetros. Y así, de momento, al menos hasta el 20 de julio. Feliz piscina.

La clave:

Esta será la segunda ola de calor de 2023, después de la que padecimos en junio y del extraño y caluroso mes de abril, en el que solo llovió durante la entrada mora.

Para conocer más detalles y estar actualizado, visita la página de la Agencia Española de Metereología (AEMET). También debes estar atentos a las indicaciones de seguridad.