Cuando se trata de cocinar con arroz, la elección entre arroz largo y arroz redondo puede ser crucial para el resultado de tus platos. Ambos tipos de arroz tienen sus propias características y usos culinarios específicos.

El arroz largo es un grano alargado y delgado, es bajo en almidón, lo que hace que los granos queden separados y sueltos después de la cocción. Además, es resistente a la sobre-cocción y tiene un alto contenido de amilosa, lo que le da una textura firme.

Este tipo de arroz es ideal para platos como el pilaf, el biryani, el arroz frito y muchos otros platos de arroz de la cocina internacional. Es muy utilizado en la cocina oriental y también es la elección perfecta para ensaladas de arroz ya que los granos se mantienen sueltos y separados.

En cambio el arroz redondo tiene granos que son más cortos y anchos en comparación con el arroz largo. Este tipo de arroz es rico en almidón, lo que le da una textura más pegajosa después de la cocción. Su bajo contenido de amilosa le da una textura suave y cremosa.

El arroz redondo es la elección ideal para platos como la paella, el risotto y el sushi. Su textura cremosa y pegajosa lo hace perfecto para platos que requieren que el arroz absorba sabores o que se mantenga unido.

La Finca Ecológica añade que diferentes tipos de arroz pueden requerir diferentes tiempos de cocción y métodos de preparación. Por ejemplo, el arroz redondo puede necesitar más tiempo para cocerse y puede requerir un método de cocción más lento que el arroz largo.

Al elegir entre arroz largo y arroz redondo, es importante considerar la receta que estás preparando, ya que cada tipo de arroz tiene características específicas que pueden afectar la textura, el sabor y el método de cocción de tu plato.