A todo el mundo le gusta disfrutar de un jardín tranquilo y bonito, pero existe un factor que la gente no suele tener en cuenta sobre el hecho de tener un jardín: ¡su mantenimiento!

El mantenimiento de un jardín puede costarnos tiempo, esfuerzo y dinero, pero afortunadamente existen formas de conseguir un jardín bonito y de bajo mantenimiento. De esa manera, podremos disfrutar de nuestro remanso de paz sin tener que echarle horas y horas a mantenerlo en buenas condiciones.

¿Quieres saber cómo hacerlo?

Uso de materiales de bajo mantenimiento

Lo primero que debemos tener en cuenta si queremos conseguir un jardín con un mantenimiento bajo es la elección de materiales.

Algunas opciones muy comunes gracias a su durabilidad y a la facilidad y comodidad para su mantenimiento son, por ejemplo, la corteza de pino y la gravilla, así como otro tipo de áridos como las rocallas y bolos decorativos, la arena, la zahorra o los cantos rodados. Todos ellos aportan textura y estilo a nuestro jardín, nos sirven para crear caminos o áreas de paso y son excelentes opciones para crear bordes y delimitar áreas del jardín.

Pero no todo es diseño y decoración: también hay que pensar en la tierra.

Utilizar una buena tierra vegetal y un buen abono natural ayudará a tener una vegetación limpia y a reducir la proliferación de esas malezas y malas hierbas que tanto trabajo nos dan.

Consejos para reducir el trabajo en tu jardín.

Diseñar nuestro jardín de forma inteligente hará que gastemos menos dinero y menos tiempo en su mantenimiento.

Además de los materiales de los que hemos hablado, que podrás encontrar en tiendas online como la de Amagard, también hay que tener en cuenta otras cosas a la hora de diseñar nuestro jardín.

Aquí tienes algunos tips para reducir el trabajo en tu jardín:

• Utiliza plantas resistentes y de bajo mantenimiento que requieran pocos cuidados especiales. Las plantas autóctonas suelen ser ideales porque están mejor adaptadas al clima.
• Distribuye las plantas y elementos decorativos de forma estratégica para que el acceso a las diferentes zonas sea cómodo.
• Crea caminos y bordillos bien definidos: mejorará la estética y facilitará su mantenimiento al evitar el crecimiento de vegetación indeseada.
• Utiliza un sistema de riego eficiente y programado con sistemas automáticos como el riego por goteo.
• Utiliza productos naturales para controlar las malezas y las plagas, e intenta podar de forma regular: un mantenimiento continuo, a la larga, conlleva menos trabajo que limpiar un jardín lleno de hojas caídas, malezas y plantas en mal estado.

Diseña tu jardín de forma inteligente.

Tener un jardín bonito y cuidado siempre trae consigo dedicarle tiempo a su mantenimiento, pero podemos convertirnos en esclavos de nuestro propio jardín si no está diseñado y mantenido de forma inteligente.

Con los materiales, plantas y fertilizantes adecuados, podemos facilitar ese trabajo, ahorrar tiempo, trabajo y dinero y, sobre todo, disfrutar de nuestro jardín como merecemos.

Ahora que lo tienes todo más claro… ¡disfruta de tu espacio de tranquilidad!