El edificio del número 50 de la calle Sant Francesc ha vuelto a sufrir un desprendimiento, tal y como sucedió el pasado 17 de julio, cuando cayó parte de la medianera. Los vecinos de la zona se han vuelto a sorprender y los agentes de policía han acordonado la zona para prevenir posibles problemas. No ha habido que lamentar daños personales.

El edificio fue construido en 1940 y los propietarios habían recibido ya un total de 5 multas coercitivas por no pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Recientemente ha cambiado de propiedad, a la que se le ha abierto un nuevo expediente por estos incumplimientos. El Departamento de Arquitectura del Ayuntamiento avanzó en julio que no se podrá volver a vivir en él.

Tras el derrumbe de julio, el Ayuntamiento ofreció ayuda a la familia que vivía en este inmueble a través de los departamentos de Vivienda y Políticas Inclusivas. Además, recordaron en su día la línea de ayudas, en régimen de concurrencia competitiva, destinadas a la rehabilitación y adecuación integral de fachadas catalogadas de todo el término municipal, para las situadas en el barrio de Batoi y en la calle Na Saurina d’Entença, y para el tratamiento integral de fachadas y medianeras visibles desde la vía pública situadas en el centro de Alcoy.

Preocupación en el Partido Popular

El Partido Popular de Alcoy ha vuelto a mostrar su preocupación por la situación del edificio, como ya hicieron en julio. “¿El gobierno de Toni Francés va ha hacer algo?, ¿van a seguir poniendo en peligro la seguridad de los ciudadanos?, ¿dejarán que se derrumbe sin control con las consecuencias en seguridad que esto pueda acarrear?, ¿este es el centro que quieren?”, se ha preguntado el portavoz popular, Carlos Pastor.

“Si esta es la estrategia que va a seguir el Gobierno municipal, pensamos que no es la más adecuada para recuperar el centro de Alcoy”, ha añadido.