Comisiones Obreras (CCOO) de Industria ha tratado durante una asamblea en Alcoy, con sus representantes sectoriales, el Convenio de la Industria Textil y de la Confección, el bloqueo de la patronal para su negociación y los motivos que llevarían al sector a una posible huelga. Esta todavía no tiene fecha, pero estaría programada a partir de la segunda quincena del mes de noviembre.

“No es de recibo que un sector denominado como estratégico, dentro del tejido productivo de nuestro país, tenga a día de hoy las condiciones laborales que tiene el conjunto de trabajadores”, ha comentado Garbiñe Espejo, secretaria general estatal de Industria CCOO.

Lo que ha calificado como “conflicto textil” tiene para el sindicato varios problemas, uno de ellos la brecha salarial para las mujeres en el sector, de la que ha remarcado que “hay un claro responsable de la situación de precariedad y discriminación que es la patronal del textil”.

“No conocen a la mujer trabajadora como sujeto con identidad propia y se sigue encasillando a esta mujer en aquella España donde teníamos que pedir permiso a nuestros maridos y padres para trabajar o tener una cuenta bancaria”, ha explicado la secretaria sindical.

“Nos sobran los motivos para llegar a un escenario de conflictividad”, ha relatado Espejo, quien espera con estas medidas “doblegar el brazo a la patronal y que se sienten de una vez por todas a hablar de un convenio colectivo del siglo XXI para el sector”.

Por su parte, el secretario general de Industria CCOO PV, Juan José Picazo, ha subrayado como otro de los problemas a resolver las “jornadas interminables para los trabajadores”, que se encuentran dentro de un “sector tan poco regulado que permite el fraude”.

Para evitar las movilizaciones y la huelga, CCOO exige “la regulación de condiciones salariales e ir a una tabla única, la reducción de la jornada del sector, medidas concretas para las víctimas de violencia de género y dar pasos a lo que nos demanda la legislación”, ha puntualizado Espejo.