El aparcamiento en el último tramo de la calle Alacant, en la zona conocida como la Beniata, vuelve a acoger vehículos. Esta zona fue cerrada hace más de un año a causa de desprendimientos en la ladera próxima, provocados por las fuertes lluvias.

Los trabajos en la ladera fueron costeados el año pasado por el Ayuntamiento, pero todavía tienen que acordar con la Universitat Politècnica de València (UPV), titular del terreno, cómo devolverán los costes de los trabajos.

Se retiraron tierras y piedras para acondicionar la superficie del talud y para su consolidación y protección se instalaron anclajes en la zona taluzada más vertical, así como una malla para contener el terreno, cubierto mediante la técnica del gunitado u hormigón proyectado.

Una vez comprobada que esta reparación puntual ha surgido el efecto deseado, se ha terminado el área de estacionamiento con la limpieza del pavimento, la retirada de las barreras, el trabajo de jardín y la adecuación de los muros.