La Empresa Municipal de Servicios de Alcoy (EMSA) incorporará, a partir del 1 de enero, el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD). El servicio lo utilizan actualmente alrededor de 100 usuarios y el personal está formado por 15 auxiliares y una trabajadora social, quienes han firmado la subrogación de la empresa adjudicataria a la municipal.

Esta firma proporcionará a las personas empleadas mayor estabilidad, ya que hasta el momento cambiaban de empresa, según fuera la adjudicataria del servicio. La mayoría llevaban más de una década trabajando de esta manera.

El SAD ofrece prestación de atención domiciliaria con actuaciones realizadas principalmente en el domicilio y en el entorno social de la persona. Atiende las necesidades de la vida diaria y presta apoyo personal de carácter polivalente y preventivo, seguimiento y acompañamiento para las personas y, en su caso, unidad de convivencia, que presentan dificultades físicas, intelectuales, cognitivas, de salud mental o sociales, o se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Uno de los beneficios para auxiliares y beneficiarios será el aumento de horas de servicio, hasta casi duplicar el volumen actual, porque se incorporarán servicios de Dependencia. La atribución de tareas de Dependencia a la empresa pretende reducir el tiempo de espera para acceder a dicho servicio en Alcoy.

“La EMSA genera importantes beneficios económicos para el Ayuntamiento al optimizar la gestión de recursos y reducir costos operativos. En este caso con el Servicio de Atención a Domicilio, se busca mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos, al tiempo que se generan oportunidades de empleo en la localidad y se da estabilidad a los trabajadores y trabajadoras del servicio, fortaleciendo así el tejido social y económico de Alcoy”, ha destacado el alcalde, Toni Francés.

El fin de la EMSA es mejorar en términos de eficiencia la prestación de determinados servicios que tiene atribuidos el Ayuntamiento, para optimizar su gestión, tener un mayor control y un incremento de la calidad prestacional. La fórmula puede suponer un beneficio económico al consistorio, que podrá ahorrar el IVA y el margen de beneficio industrial que en la actualidad obtienen terceros.