
El tiro de una chimenea de leña es clave para su buen funcionamiento. Un diseño incorrecto puede provocar que el humo regrese al interior de la vivienda. Esto genera incomodidad, malos olores y riesgos para la salud. Por eso es importante conocer cómo debe ser un tiro óptimo y qué hacer cuando surgen problemas. Los profesionales de Chimeneas Sirvent nos han explicaso las soluciones más efectivas.
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Todos conocemos qué hacen muchas personas cuando tienen una chimenea de leña mal instalada y, permitid la broma, acaban con olor a leña ‘de su hogar’. Hay quien abre una ventana opuesta para crear una corriente de aire, pero a la vez les entra frío. Hay quien tiene costumbre de precalentar el tiro quemando papel o cartón en la base de conducto, pero aunque la teoría dice que esto ayuda a iniciar el flujo ascendente no suele servir de mucho cuando pasa un rato. Por último hay personas que como última opción ponen a quemar menos leña, aunque también obtienen menos calor.
Cómo debe ser un tiro adecuado
Lo más importante es instalar bien la chimenea. Un tiro bien diseñado asegura la correcta evacuación del humo y debe cumplir con estos requisitos básicos:
- Altura suficiente: El conducto debe ser lo suficientemente alto para generar succión. Se recomienda una altura mínima de 4 metros desde la base de la chimenea hasta la salida.
- Diámetro proporcional: El tamaño debe ajustarse a las dimensiones de la chimenea. Si es muy ancho, el humo pierde velocidad. Si es estrecho, se obstruye el flujo.
- Forma recta: Las curvas y giros dificultan la salida del humo. Es preferible un tiro lo más recto posible.
- Aislamiento térmico: Un conducto bien aislado conserva el calor del humo, facilitando su ascenso.
La toma de aire también es esencial. Una chimenea sin suficiente oxígeno puede perder fuerza en la combustión, afectando al tiro.
¿Y si ya está hecho y no nos funciona?
Como siempre decimos, hay que recurrir a profesionales para la instalación de una chimenea. Pero si hemos tirado mano del amigo listo que todo se lo hace en casa y tenemos el problema servido, hay opciones que pueden corregirlo:
- Podemos instalar extractores de humo, que son unos dispositivos eléctricos que ayudan a expulsar el humo de forma eficiente.
- Si el ancho del tiro lo permite, podría ser útil intentar un revestimientos interno mediante tubos de acero o cerámica que mejoran el flujo y evitan acumulaciones de hollín.
- Otra opción, poner deflectores de aire en la salida del conducto para que optimicen el flujo y reduzcan turbulencias.
- Y si no, pico y pala. A veces es recomendable emprender una reformas estructural que modifique la altura o el diámetro del tiro.
Como siempre, mantener para prevenir
Un tiro adecuado y bien mantenido asegura el confort del hogar. Limpiar el conducto al menos una vez al año para evitar obstrucciones, utilizar leña seca de buena calidad y verificar el estado del aislamiento son costumbres claves que nos aseguran que todo vaya bien.
Con un diseño correcto y un mantenimiento regular, disfrutarás de tu chimenea sin preocupaciones. Como siempre decimos, pregunta a profesionales. Tanto si quieres instalar chimenea nueva como si la tienes y no funciona bien, los profesionales de Chimeneas Sirvent, además de explicarte el mejor modelo para tus necesidades, te dan la seguridad de que te calentarás seguro, tranquilo y sin molestias.




















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