Sorprende la primera vez que lo escuchamos, pero existe la denominada ‘caries del biberón’. Es un problema dental que afecta a bebés y niños pequeños. Se desarrolla cuando los dientes de leche están expuestos frecuentemente a líquidos azucarados, que son mucho más de lo que pensamos, porque incluyen leche, zumos y fórmulas infantiles.

La razón es fácil de comprender: los azúcares de estas bebidas alimentan las bacterias en la boca. Estas bacterias producen ácidos que dañan el esmalte de los dientes, provocando caries.

Causas principales

• Uso prolongado del biberón: Especialmente cuando el niño lo utiliza para dormir.
• Exposición frecuente a líquidos azucarados: Bebidas como zumos o leche sin limpiar los dientes después.
• Falta de higiene bucal: No limpiar las encías y los dientes de los bebés desde el nacimiento.

Según los profesionales de Clínica Dental Barrachina, estas prácticas, si no se corrigen a tiempo, pueden causar graves daños, como vemos a continuación.

Impacto en la salud dental futura

La caries del biberón puede tener serias consecuencias tanto para los dientes de leche como para los permanentes. En los dientes de leche, este problema puede provocar dolor, infecciones e incluso la pérdida temprana de piezas dentales. Esto afecta directamente la capacidad del niño para masticar correctamente, desarrollar un habla adecuada y mantener el espacio necesario para los dientes definitivos.

Cuando se trata de la dentición definitiva, la pérdida temprana de dientes de leche que puede producir la caries del biberón altera la posición y el espacio en la mandíbula, lo que puede derivar en maloclusiones o dientes apiñados. Además, las infecciones severas en dientes de leche pueden afectar el desarrollo de los definitivos, comprometiendo su estructura y esmalte.

Cómo prevenir la caries del biberón

La prevención es clave. Los padres pueden tomar medidas simples pero efectivas:

• Limpiar las encías del bebé con una gasa húmeda después de cada toma, incluso antes de que salgan los dientes.
• Introducir el cepillado dental tan pronto como aparezca el primer diente, usando un cepillo infantil y una cantidad mínima de pasta dental para esta edad.
• No acostar al niño con el biberón. Si es necesario, utilizar solo agua.
• Reducir la frecuencia de bebidas azucaradas. Priorizar el agua y evitar los zumos procesados.
• Realizar revisiones dentales desde el primer año de vida para detectar problemas a tiempo.

¿Y el chupete?

El uso del chupete también puede influir en la salud dental del niño, aunque no de la misma manera que el biberón. Si se utiliza un chupete empapado en líquidos azucarados, se aumenta el riesgo de caries. Además, el uso prolongado de chupetes después de los dos años puede afectar la alineación de los dientes y el desarrollo de la mandíbula, favoreciendo problemas como mordida abierta o alteraciones en el paladar.

Los especialistas de Clínica Dental Barrachina insisten en la importancia de establecer hábitos saludables desde el principio. Evitar el uso prolongado del biberón, controlar el tiempo de uso del chupete y enseñar una correcta higiene bucal son pasos esenciales para garantizar una buena salud dental.

Proteger los dientes de los más pequeños no solo previene caries, también sienta las bases de una sonrisa sana y fuerte para toda la vida.