Los representantes de los trabajadores de Tuasa, la empresa del grupo Vectalia que tiene la concesión del autobús urbano, piden respeto a su trabajo. Los conductores lamentan la saturación del servicio que afecta a usuarios y a ellos mismos.

Tal y como recuerdan en su comunicado, actualmente los 9 autobuses que ruedan por Alcoy cada día transportan a algo más de dos millones de pasajeros cada mes. Hasta 2013 eran 12 vehículos con un millón para medio de viajeros. La disminución se aplicó mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó al 20% del servicio.

El incremento del número de usuarios también ha complicado la normal circulación de los autobuses urbanos. Los representantes sindicales denunciaron el pasado año la situación de sobrecarga de trabajo y estrés que estaban sufriendo los chóferes, entre otras razones, por ver cada día la cantidad de viajeros que se quedaban en tierra a diario. Como solución se incrementó el tiempo por vuelta unos dos minutos, pero esto ha aumentado los tiempos de espera y, por tanto, la cantidad de viajeros en las paradas. El traslado diario de los alumnos del Andreu Sempere “ha elevado esta situación al máximo”, han reconocido los trabajadores.

Es por ello por lo que la representación laboral en TUASA recuerda que los conductores “no deciden cuando el autobús está lleno”. Reiteran que no son ellos los que organizan las líneas ni deciden las modificaciones en las frecuencias. “En ningún caso un conductor se deja gente a la parada por gusto, es una cuestión de capacidad del autobús”, concluye el comunicado.

Es por todo lo expuesto por lo que piden respeto y comprensión a la situación de los conductores. Por último, han indicado que las quejas, más que al chófer del autobús, sería más adecuado dirigirlas a la empresa concesionaria o al Ayuntamiento.