Las lluvias de marzo han sido generosas en Alcoy. Se han recogido 133,2 mm de agua en solo un mes. Un regalo para los campos… pero no tanto para muchas viviendas. Han aparecido humedades en paredes, techos y rincones donde antes no las había. La causa, en muchos casos, está en el exterior: una fachada que ya no protege como debería.

Mantener una fachada en buen estado es clave para evitar filtraciones. La lluvia no perdona. Se cuela por fisuras, grietas, juntas deterioradas o zonas donde la pintura o el revestimiento se han ido perdiendo con los años. Cuando eso ocurre, el agua empieza su camino hacia el interior, provocando manchas, malos olores y, a la larga, problemas estructurales.

Desde Sargantana Treballs Verticals explican que muchas veces los problemas están en zonas que desde el suelo parecen estar bien. Un desconchón pequeño, una grieta casi invisible… pero justo ahí entra el agua. Por eso, recomiendan una inspección anual, especialmente en edificios de más de veinte años.

¿Cómo evitarlo? Hay que revisar la fachada de forma periódica. Especialmente después del invierno. En edificios modernos, con revestimiento de monocapa o ladrillo caravista, conviene fijarse en el estado de las juntas. Si están rotas o se han agrietado, toca repararlas. En casas antiguas de piedra, el problema suele estar en las fisuras entre bloques o en zonas donde se ha desprendido parte del mortero original. En ambos casos, si se actúa pronto, se evitan daños mayores.

Prevenir y reparar

Cuando se detecta una zona dañada, hay dos caminos: prevenir o reparar. En prevención, se puede aplicar un tratamiento hidrófugo en toda la superficie. Se trata de una especie de barniz transparente que evita que el agua se adhiera a la pared. También conviene sanear y pintar con productos impermeables.

En caso de que la humedad ya haya entrado, lo primero es sellar el punto de entrada desde fuera. Después, ya se tratará la mancha interior. Aquí entra en juego el trabajo de los profesionales que se cuelgan, literalmente, por las fachadas. Los profesionales Sargantana Treballs Verticals, en Alcoy, se encargan de revisar cada rincón desde el aire, sin necesidad de andamios. Acceden a patios interiores, zonas altas o lugares de difícil acceso. Y lo hacen con rapidez y seguridad.

No hay que esperar a ver manchas para actuar. Una fachada cuidada es sinónimo de vivienda sana. Y ahora que la lluvia ha llegado para quedarse, conviene mirar hacia arriba y asegurarse de que no haya sorpresas.