Un hecho extraordinario que nos ha dejado a todos soprendidos. Después de un día tan característico como el de ayer, después de un apagón a nivel nacional, y después de mucha incertidumbre, vemos la luz. Nunca mejor dicho.

Después de esta gran catástrofe que hemos vivido, hay que saber ver el lado positivo. Tras lo malo, aparecen las cosas buenas. Anoche pudimos ver las estrellas, sin necesidad de irnos a la montaña, desde nuestros hogares.

El Hostal Savoy dispone de un grupo electrógeno que ha dado de comer a sus hospedados, comensales e incluso a los policías que han tenido que doblar turno a causa del apagón. Además, han mantenido las luces de su calle encendidas, así como ofrecer cargar los móviles a sus vecinos.

Después del día duro de trabajo, han salido a dar un paseo, a tomar el aire. Era de noche, y lo que más les ha sorprendido ha sido poder ver las estrellas. Unas pequeñas luces que regala el cielo solo si nos fijamos en él. Y es que, en días difíciles, lo más sencillo siempre nos saca una sonrisa.

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