Siempre te explicamos cuestiones relacionadas con la utilización de la barbacoa. Hoy vamos a hablar de algo que hay que hacer después: limpiar la barbacoa, que es tan importante como preparar un buen fuego. En nuestras comarcas tenemos costumbre de utilizar la barbacoa con leña, por lo que mantenerla en perfectas condiciones alarga su vida útil y garantiza un sabor auténtico. Los profesionales de Chimeneas Sirvent nos han explicado cómo hacerlo bien, sin dañar el equipo ni al medio ambiente.

Primero, es esencial retirar las cenizas cuando estén bien frías. Espera varias horas tras la última brasa. Es más seguro no tener prisa. Usa una escobilla de caña o un recogedor resistente para juntar los restos con calma. Deposítalos en una bolsa de metal o resistente. Esta ceniza es ideal para abonar los bancales, siempre que esté completamente fría. Así disfrutas de una buena comida a la brasa y preparas la tierra para que salgan mejores verduras.

Para limpiar la cuba, mezcla agua caliente con jabón neutro. Frota con un cepillo metálico o una esponja de acero. Esto elimina residuos pegados sin dañar la estructura. Luego aclara bien y seca con un trapo para prevenir la oxidación.

La limpieza de las parrillas es crucial. Hazla justo después de usarla, cuando aún está caliente. Usa un cepillo de cerdas de acero inoxidable para raspar restos de grasa y alimentos. Si prefieres una opción más ecológica, corta una cebolla por la mitad y restriégala con un tenedor sobre la parrilla caliente. Sus propiedades ayudan a desinfectar sin químicos. También puedes rociar un poco de vinagre blanco y frotar con un paño húmedo para pulirlas. Evita productos químicos agresivos. En su lugar, usa bicarbonato y zumo de limón para preparar una pasta desengrasante. Aplica sobre la parrilla fría, deja actuar diez minutos y frota con cepillo o estropajo. Luego aclara y seca bien.

Las piezas desmontables merecen atención especial. Lávalas en agua caliente con jabón. Si el espacio lo permite, pueden ir al lavavajillas. Esta limpieza completa evita malos olores y mantiene la barbacoa en buen estado.

En pocas líneas te hemos dado herramientas para mantener la barbacoa de manera ecológica. Para que la limpieza sea sostenible, reutiliza las cenizas como abono y compost. El vinagre y la cebolla son recursos caseros y ecoamigables. Evita aerosoles y plásticos. Usa trapos reutilizables para secar y reducir residuos.

Al final, protege la barbacoa de la climatología. Si está al aire libre, cúbrela o colócala en un lugar resguardado. El óxido aparece con la humedad. Un trapo con unas gotas de aceite de oliva aplicado en el exterior crea una capa protectora ligera.

Revisar y aplicar estos pasos tras cada uso garantiza una barbacoa limpia, segura y económica. Con estos cuidados, cocinar al aire libre es una experiencia duradera. Para asesoramiento personalizado sobre materiales o técnicas, confía en los expertos de Chimeneas Sirvent.