Los titulares hoy, 3 de septiembre de 2025, dicen que el Ministerio de Sanidad palestino en Gaza contabiliza trece muertos más por desnutrición, al menos tres de ellos niños. Ese solamente es el dato de una jornada más de un conflicto que ha derivado en genocidio.

Estos trece fallecidos por hambre suman más dígitos negros a la cantidad fatal de defunciones por bombardeos, ataques a refugios o disparos en los puntos de recogida de alimentos o agua. La oficina de la ONU para la coordinación de asuntos humanitarios (OCHA) contabiliza 62.122 palestinos muertos hasta el 20 de agosto, de los que casi una tercera parte eran niños.

Quienes cada quince días se concentran en la plaza de España de Alcoy para protestar contra esta situación lo hacen por humanidad. La terrible situación que dio inicio al conflicto -el condenado ataque terrorista contra grupos de ciudadanos israelíes en octubre de 2023- ha quedado diluido tras la utilización que ha hecho el gobierno actual israelí de los muertos, heridos y rehenes de aquel atentado. La desgracia les ha servido de vergonzosa excusa para responder con una masacre impropia de la especie humana.

Este martes 2 de septiembre la protesta en Alcoy ha reunido a más de 300 personas. La petición, la de siempre: que se pare el genocidio en Palestina, a lo que hace tiempo que se unió la exigencia para que España paralice el comercio de armas con Israel y ponga fin a sus relaciones diplomáticas. En esta ocasión se ha mostrado, además, el apoyo a la Global Sumud Flotilla (Flotilla de la resistencia global) que saldrá de Barcelona en cuanto mejore el estado del mar para intentar romper el bloqueo de alimentos en Gaza y así abrir un corredor humanitario.

De no cambiar la situación, los organizadores preparan una nueva concentración para el martes 16 de septiembre a las 19:30 horas.