El organismo internacional World Skate, encargado de regular los deportes de patinaje en todo el mundo, ha aprobado una profunda reforma del reglamento del hockey sobre patines. Los cambios afectan tanto al equipamiento como al funcionamiento de los banquillos y, sobre todo, al sistema disciplinario. Algunos son llamativos por su novedad, mientras que otros modificarán el concepto del juego tal y como lo hemos conocido siempre.

Según han explicado los responsables de la Comisión Técnica de Árbitros de la Federación Española, hay dos objetivos en esta nueva redacción del reglamento. Por un lado, evitar enfrentamientos de los colegiados con los banquillos, más comunes en categorías inferiores. Por otro, adaptar la norma a las diferentes culturas del mundo, evitando algunos gestos que en ciertos lugares resultan ofensivos.

Sin embargo, la impresión general es que el juego en las pistas va a perder vivacidad y que los resultados dependerán en más ocasiones de lo deseado de acciones recogidas en el nuevo reglamento que van más allá del juego desarrollado durante los cincuenta minutos efectivos.

PATINES, BANQUILLOS Y CONTROL DE BOLA

La modificación que más llama la atención es la autorización del uso de patines en línea. Hasta ahora solo se permitía jugar con los tradicionales, de dos ruedas paralelas delante y dos detrás, pero a partir de ahora será posible ver jugadores con este otro tipo de patín, que es el habitual en la modalidad específica creada para ellos. No obstante, su implantación será progresiva, ya que todavía deben homologarse sistemas de freno y otros elementos que los patines en línea actuales no incorporan.

También cambia la normativa sobre el personal autorizado en los banquillos. A partir de ahora solo podrá haber un delegado oficial por equipo, cuando antes eran dos, y el cuerpo técnico quedará limitado a seis miembros. Otro aspecto novedoso es que únicamente una persona podrá permanecer de pie durante el juego, mientras que el resto deberán estar sentados. Las sustituciones las podrá realizar cualquier persona del banquillo. Tampoco se podrá inscribir a una misma persona como jugador y entrenador a la vez, y el delegado de equipo no podrá situarse junto a la mesa de anotadores, sino que tendrá que permanecer sentado.

Si el pasado año se permitió que se pudiese tocar la bola con el patín, excepto para marcar gol, ahora podrá controlarse con cualquier parte del cuerpo, siempre que sea por debajo de la cintura. Hablando de hacerse daño y sentir dolor, en cuanto a la asistencia médica se introduce otra novedad: el jugador ya no tendrá que ser sustituido obligatoriamente si necesita atención, siempre que el fisioterapeuta o médico no pise la pista, incluso en tiempos muertos.

Otra incorporación destacada es la autorización del VAR, aunque su aplicación dependerá de cada liga o competición nacional. De momento, no será inmediata, ya que falta por redactar un reglamento específico para su uso.

LA GRAN NOVEDAD: LAS TARJETAS

Donde más cambios se concentran es en el sistema de tarjetas. Por primera vez se introduce la tarjeta amarilla para sustituir a la advertencia verbal que los árbitros utilizaban hasta ahora. El objetivo de World Skate es dar más claridad a las decisiones arbitrales y evitar malentendidos, ya que en algunos países los gestos de advertencia no resultaban socialmente adecuados. La tarjeta roja gana importancia y la azul no siempre tendrá asociado un tiro libre.

Amarillas

La amarilla podrá mostrarse tanto a jugadores como a técnicos o auxiliares en el banquillo. Su efecto es acumulativo: la primera supone una advertencia, pero a la segunda la persona afectada será expulsada del encuentro. Hay una particularidad importante: una amarilla a un individuo del banquillo afecta a todas las personas del mismo, y si uno de ellos ve otra amarilla se considera como la segunda aunque la primera se haya mostrado a un compañero. Es decir, son tarjetas ‘solidarias’.

En cuanto a las combinaciones: amarilla más amarilla al banquillo equivale a roja. Pero si un jugador tiene una primera amarilla en el banquillo y ve una segunda en pista, esta no es roja, sino azul. En el caso contrario —azul en pista más amarilla en banquillo—, el resultado es roja. Ahora bien, amarilla en pista y amarilla para alguien del banquillo significan roja para el jugador. Daltonismo sobre ruedas.

Rojas

La tarjeta roja se mantiene como la sanción más grave. Puede mostrarse de manera directa o como consecuencia de la acumulación de amarillas o azules. En caso de mostrarse directamente, implica cuatro minutos de inferioridad para el equipo, que deberá cumplirse íntegramente aunque el rival marque durante ese tiempo.

El jugador, entrenador o auxiliar sancionado deberá abandonar no solo el banquillo, sino también el pabellón, ya que si se le detecta cerca, aunque esté en la grada, podrá ser objeto de un informe arbitral que acarree sanciones adicionales. Con roja, pues, a ver el partido en Pagina66 o en OK Liga TV.

Azules

La tarjeta azul mantiene su papel, pero con cambios. Siempre conllevará dos minutos de inferioridad para el equipo, incluso si el rival marca gol durante ese tiempo. Si un jugador recibe tres azules en un mismo partido, automáticamente será expulsado con roja. Otra diferencia es que desaparece la posibilidad de mostrar azules a los banquillos, que a partir de ahora solo podrán recibir amarillas o rojas.

Además, se ha restringido el uso del libre directo asociado a la azul, que solo se concederá en situaciones muy concretas: cuando la falta se cometa sobre el jugador que lleva la bola, este avance hacia portería y la acción sea realizada por el último defensor. Esta será, sin duda, una de las jugadas que más polémica genere, porque resulta muy complicado de valorar.