
El gotelé no es un monstruo horrible. Es una técnica que deja las paredes llenas de textura, gotas y relieve. Se hizo famoso en España en los años 60, cuando se construían muchos pisos deprisa y venía bien para disimular imperfecciones en paredes hechas sin mucha pausa. Fue la estrella de los 70 y 80, ‘lo más’ de toda casa nueva.
¿Y por qué dejó de estar de moda? Porque llegaron las paredes lisas: blancas, limpias, minimalistas. Se valoraba lo pulido, lo neutro, lo simple. El gotelé empezó a verse como algo anticuado, difícil de limpiar, que cargaba visualmente los espacios. Como nos explican los expertos de Picó Blanes Inmobiliaria, muchas personas lo asocian a las casas en las que crecieron y ahora se busca algo más moderno, más ‘Instagram’.
Tiene sus ventajas y también sus inconvenientes
Pero ojo: el minimalismo ya no es el único estilo para decorar tu casa, empieza a pasar de moda y el gotelé tiene ventajas que no son pocas. Aporta calidez y se convierte en camuflaje estupendo si una pared está llena de pequeñas grietas, marcas o irregularidades, cosa que pasa en casas con mucha vida, con niños, mascotas o muebles que rozan.
También tiene sus peros. Si los muebles o los colores no combinan bien, la decoración puede saturarse. Una pared con gotelé, un sofá grande, una lámpara llamativa y muchas telas estampadas pueden resultar excesivos. Además, hay quienes lo odian sin remedio.
Hoy la decoración ya no gira solo en torno al blanco y al ‘menos es más’. Ahora se buscan espacios con carácter, divertidos, ricos en detalles. Se llevan muebles coloridos, cojines vibrantes, lámparas con personalidad. Y el gotelé no tiene por qué desaparecer para estar en tendencia: puede transformarse.
Cómo incluirlo en nuestra decoración actual
Si no quieres quitarlo (es caro y pesado), hay opciones. Puedes suavizar su textura con productos específicos que rellenan o rebajan las gotas, eliminarlo solo en algunas paredes y dejar otras con relieve o revestir parte del muro con madera, o revestirlo con paneles decorativos. También puedes disimularlo con cuadros, estanterías o repisas llenas de libros o colecciones. Otra buena idea: combinarlo con estilo vintage. Muebles retro, colores tostados, tejidos con estampados antiguos… el contraste aporta encanto.
Según los expertos de Picó Blanes Inmobiliaria, muchas casas con gotelé tienen gran potencial. Recomiendan usar colores que suavicen visualmente la pared. También aconsejan conservar una pared protagonista con su textura para mantener ese toque tradicional, mientras se equilibran las demás con decoración o acabados más actuales. En fin, el gotelé puede ser tu oportunidad porque la mezcla de tradición y frescura puede convertir lo que muchos ven como un defecto en tu mejor ventaja estética.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de Página66.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.219