Con la llegada del otoño, la naturaleza entra en un proceso de transformación: los días se acortan, las temperaturas descienden y el cuerpo comienza a adaptarse a un nuevo ritmo. En este tiempo de transición, prepararse física y mentalmente es esencial para mantener el equilibrio y afrontar los meses fríos con energía renovada. En la Finca Ecológica de Alcoy, la técnica BAM (Bio-Active Modulation) se ha convertido en una herramienta muy útil para tener el cuerpo preparado para el cambio estacional.

La Bio-Active Modulation es un método de relajación que combina ciencia y naturaleza. Se trata de un ejercicio pasivo-dinámico, es decir, una práctica que no requiere esfuerzo físico intenso, pero que activa de forma profunda los mecanismos naturales de regeneración del organismo. Mediante la aplicación de principios de termodinámica corporal —el uso controlado del calor y del frío—, el cuerpo responde estimulando la circulación, equilibrando el sistema nervioso y potenciando la oxigenación de los tejidos.

En la Finca Ecológica de Alcoy hacen uso de esta técnica para que el organismo recupere su propio ritmo biológico y se libere del estrés acumulado.

En este sentido, es importante que la experiencia se complemente con una alimentación ecológica de proximidad, basada en productos de kilómetro cero cultivados en la propia finca o en productores locales. Frutas de temporada o verduras frescas ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y aportan los nutrientes necesarios para afrontar el cambio estacional. “El cuerpo se equilibra mejor cuando lo que ingerimos proviene de la misma tierra que pisamos”, señalan los expertos de la Finca Ecológica.

El resultado es una experiencia completa para conectar y reconectar. La técnica BAM invita a frenar el ritmo, respirar profundo y dejar que el cuerpo encuentre su punto de calma. Este otoño, más que nunca, se trata de escuchar lo que el cuerpo necesita y ofrecerle lo esencial: cuidarse y dejarse cuidar.