Seguidores internacionales en el concierto de este jueves en Alcoy. Noriko es japonesa. Sólo habla algo de italiano. A partir de la segunda gala del programa de ‘El número 1’, se quedó enganchada al fenómeno Garson. Una web, ‘Amor a primera vista’ y un club de fans en el país nipón son la muestra de su pasión por una música que sigue hasta venir ex profeso hasta Alcoy al concierto que este jueves Garson ha ofrecido en el Gaudi. Dicho esto, decir que en la actuación había público llegado desde San Sebastián, Barcelona o Galicia, quizás suene a poco, aunque sorprende la capacidad de convocatoria de Garson y la fortaleza de sus clubs de fans. El concierto ha sido un acústico, las canciones de Garson, con el único acompañamiento a su voz de un teclado y una guitarra. Íntimo y vibrante. Las canciones con la que Garson celebró su éxito en el Calderón, ahora más lentas, más cercanas. La sala Gaudi se ha llenado de Black-Glams de todas las edades, los estilos y las estéticas para disfrutar de esta actuación de Garson. Tras el concierto, fotos y autógrafos. Poco a poco, los seguidores de Garson han ido pasando por delante del espacio que Nirvel, Imatge Nova y Víctor Fotógrafs han preparado para que el cantante atendiera a su público. Palabras de apoyo, besos y hasta el regalo de un cachorro, que ha dejado encantado a Garson, aunque no ha podido aceptarlo a causa del trastorno que podría suponer para el animal los viajes del artista. Habrá más citas en la comarca. El 22 de septiembre, junto a su compañera de programa Hermi, en Cocentaina, y en l’Alqueria, para fiestas.