Del juego al virtuosismo en la realización de figuras. Unos 150 participantes de diversos lugares del país, como Madrid, Algeciras o Barcelona, se han concentrado este fin de semana en la Llotja Sant Jordi para disputar el tornero de warhammer ‘Renacer de los dioses’. Tal y como ha contado a pagina66.com César Montilla, uno de los organizadores, el emplazamiento, la Llotja de Sant Jordi, y la calidad de buena parte de los participantes se convierten en un buen reclamo para que el torneo continúe siendo un éxito y cumplir su cuarta edición. Este juego, que nació en los años 80, se basa es un complejo compendio de reglas recogidas en un voluminoso reglamento y en los llamados ‘libros de ejército’. Los jugadores escogen la familia de figuras en las que van a jugar y se especializan en una de ellas. Sobre el tablero de juego, van desarrollando movimientos y jugadas en las que la fortaleza y los atributos de cada una de las piezas determinan el desarrollo de la partida y al vencedor. Si algo llama la atención al neófito es el virtuosismo en la elaboración de las figuras, que se realiza de manera artesanal y propia. Los jugadores montan y pintan las piezas de su ejército, de 60 a 300, con un acabado en el que la paciencia, el esfuerzo y la minuciosidad se convierten en arte, con piezas dignas de museo. Durante el fin de semana se han disputado tres tipos de juego. El sábado ha sido el turno de las figuras del Warhammer 4.000, en el que participan las figuras más futuristas. Para el domingo se ha reservado el premio de Warhammer Fantasy y las partidas de Magic. El vencedor absoluto ha sido Marcelo Soto, de Valencia. En clave local, Emilio Cinos se ha alzado con la segunda mejor posición en la general y José Luis García ha sido el tercer absoluto. Además, ha habido un premio especial para la figura mejor realizada. El galardón a la pintura de la mejor unidad ha sido Carlos Moser.