Pagina 66, Noticias de Alcoy y de El Comtat

Todos con María Elisa Verdú (S.O.S en off)

Redacción - Lunes, 11 de Febrero de 2013
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Jorge Sedano, concejal no adscrito del Ayuntamiento de Alcoy. Por las redes sociales, a través de algún medio de comunicación aislado y sobre todo por la información directa que recibo soy consciente de que debo hacer algo (lo que humildemente pueda), por intentar difundir la cruda realidad de la tragedia humana que está ocurriendo hoy en Mozambique debido a las inundaciones que, nuevamente, están azotando la región y que, como ya ocurrió hace una década, han asolado el hospital del Carmelo, el hospital de todos los alcoyanos, es decir, el hospital de una de las mejores médicos del mundo “Sor Elisa” nuestra querida María Elisa Verdú. Digo lo de una de las mejores médicos del mundo, porque además de curar las enfermedades del cuerpo, María Elisa trata, como nadie, también las enfermedades del “alma” de la gente. ¿Qué precio tiene una caricia? ¿Qué precio tiene un abrazo ante el abismo de la soledad? ¿Qué precio tiene la compañía y una oración cuando alguien te coge de la mano en el trance inevitable de la muerte?. Su mano la mano de María Elisa no es la mano de una doctora fuerte, preparada e inteligente, que lo es y mucho, su mano es, simplemente, la mano extendida de Dios actuando a través de ella en el durísimo día a día con los más necesitados. Yo lo sé, yo lo he visto, yo he tenido la suerte de esta allí. Todo el mundo habla de la Madre Teresa, yo no he tenido la suerte de conocer a la Madre Teresa, pero he tenido un premio inmerecido por mi parte, Dios me ha permitido conocer, querer y admirar a alguien tan grande como María Elisa Verdú. Ver a María Elisa trabajando con los más pobres, con los enfermos, con los niños, con los que no tienen nada, salvo una mochila cargada de enfermedades y miseria, es una lección que nunca se olvida. María Elisa y sus hermanas no sólo curan con medicinas, ellas curan también con el corazón, haciendo de madres de huérfanos, y acompañando en la muerte a los jóvenes y digo a los jóvenes porque es muy difícil llegar a los 40 en esta zona del mundo donde el SIDA, la tuberculosis y la malaria hacen estragos descomunales. Allí no hay jubilados ni prejubilados, no hay “centros de tercera edad” porque no hay gente con tercera edad viva, y casi no hay segunda… ni problemas con los pensionistas, ¡macabra ironía del destino!. La verdad es que si conectas un informativo lo lógico y razonable es apagar la tele a los dos minutos o exclamar ¡este mundo da asco!, y no le falta razón a quien así piensa visto lo visto, pero pese a todo lo negativo no podemos olvidar que en el mundo hay mucha gente dándolo todo por los demás sin pedir nada a cambio y eso aunque no vende ni es noticia en la “caja tonta” es una realidad cotidiana, gracias a Dios. Por cierto sanitarios y voluntarios alcoyanos acuden a menudo a echar una mano a María Elisa, entre ellos Pilar Jordá amiga, colaboradora y cordón umbilical entre sor Elisa y Alcoy para canalizar ayudas. Gracias Pilar por tu generosidad. Pero voy al grano y es que, es verdad, las desgracias nunca vienen solas… en Mozambique en la zona donde está El Carmelo se está repitiendo el drama de las inundaciones de hace unos años. Pero en esta ocasión ¡maldita sea!, como en esta sociedad hedonista e insensible sólo nos movemos por impulsos neuróticos y sólo cuando nos bombardean con imágenes impactantes, pues va y resulta que en esta ocasión las imágenes desoladoras e impactantes no están saliendo a la luz por motivos que desconozco pero intuyo, y desde Mozambique no se está pidiendo ayuda internacional y por tanto las imágenes del drama humano no están en los “noticieros”. ¿No hay noticia?, pues si no hay noticia pues… no hay drama, y si no hay drama no hay ayudas, y si no hay ayudas, pues no hay reconstrucción de laboratorios y no hay medicamentos y no hay panadería en el hospital… y la gente muere y los niños mueren... Pero no pasa nada, el mundo sigue y pensamos, bueno… aquello está lejos, bueno… nosotros también tenemos problemas, bueno… y entre bueno y bueno seguramente algún niño ha dejado de ser un problema mientras redacto este artículo. Entre bueno y bueno… un niño ha muerto simplemente por no tener agua potable o por una gastroenteritis leve. Y no hay derecho, para vergüenza de todos, a que esto ocurra en el siglo XXI, pero lo más grave es que encima se silencie. Hace una década en Mozambique cuando María Elisa y sus Hermanas de congregación salieron en unas imágenes impactantes que dieron la vuelta al mundo con decenas de enfermos hacinados en el tejado del campanario del hospital del Carmelo, Alcoy,(como siempre) y también España y el mundo reaccionaron rápida y solidariamente ante las dantescas inundaciones que muchos recordamos con aquellas imágenes. Estos días en Mozambique, más concretamente en la zona donde está el hospital de María Elisa ha ocurrido casi exactamente lo mismo: las aguas han crecido dos metros de altura por la inundación, se ha destruido completamente el laboratorio, la panadería, las camas, no hay agua potable, las comunicaciones han aislado muchas zonas y el drama humano es terrible y todo bajo un apagón informativo incomprensible. Volvamos al grano, estoy preocupado, muy preocupado, conozco muy bien a la Hermana María Elisa y sé que hoy allí lo están pasando muy mal por falta de medios para atender a los miles de enfermos de la zona y repito, lo que es peor, tengo la impresión por no decir la certeza de que en Mozambique se está negando la realidad de la tragedia y por tanto no se está pidiendo ayuda internacional. Y ya se sabe si no hay petición de ayuda y no hay imágenes…. el drama no existe… He podido comunicarme con María Elisa, después de muchos problemas de comunicación y también con la familia y sé que está pasándolo igual o peor que en la inundación de hace una década. Sé que “las guerreras” como ella nunca piden socorro abiertamente, pero sé que la situación es dramática y hay que hacer algo y rápido. Yo hoy, desde la humildad y siendo consciente que mi voz solo llega donde llega y pese a eso siento la responsabilidad moral de intentar transmitir con todas mis fuerzas lo que está ocurriendo y que, lamentablemente, en esta ocasión no está teniendo repercusión mediática como en otras ocasiones porque se está intentando ocultar el problema. He transmitido mi preocupación al Alcalde para que él institucionalmente lidere y se implique al máximo en este asunto. Quiero reconocer, públicamente, que el Alcalde Antonio Francés está demostrando mucha sensibilidad en este asunto y ha continuado, como yo le pedí en su día, la colaboración con el proyecto del Hospital del Carmelo. Al césar lo que es del cesar y aquí no hay política ni partidismos sino alcoyanía y solidaridad y sé que éste, como el anterior gobierno, es solidario y así quiero reconocerlo y agradecerlo. María Elisa un día me dijo, en una visita a nuestra ciudad, que ella no quería que el ayuntamiento le mandase dinero, sino que quería que yo viese en primera persona qué se estaban haciendo con el dinero que les llegaba desde Alcoy. Mozambique deja huella. Sor Elisa deja huella, las hermanas dejan huella. Hay experiencias que no se pueden explicar con palabras, además sería una sandez intentar explicar lo que no tiene explicación. Nadie puede explicar con palabras el trípode “pobreza, enfermedad y la sonrisa innata y abierta en el rostro de la gente”. África es un aldabonazo divino sobre nuestra conciencia. África es la representación de la muerte y la vida en un mismo auto sacramental. África es simplemente inexplicable con palabras, como es inexplicable la situación de desinformación sobre este drama humano. Es verdad, los tiempos son difíciles, nosotros tenemos crisis y hay mucha gente pasándolo muy mal, pero ellos no, ellos no tienen crisis, qué más quisieran, porque ellos no tienen nada, absolutamente nada, bueno rectifico, ellos tienen lo mejor de lo mejor, tienen una de las mejores médicos del mundo tienen a la Hermana Elisa y a un grupo reducido de Hermanas que son “de otra galaxia”. Hoy más que nunca todos con “El Carmelo” y a apoyar a María Elisa Verdú y sus Hermanas. Gracias María Elisa, que Dios te bendiga y te ayude, te necesitamos mucho más que tú a nosotros. Entre todos te vamos a ayudar, no lo dudes, tu ciudad es solidaria, siempre lo ha sido. Un abrazo amiga.
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