REPORTAJE. El Club Hípico La Carrasca es el desarrollo de una afición. (con vídeo) http://youtu.be/99MWGBF5kaQ Un burro que regaló un familiar y las ganas de aprender cada vez más son el origen del Club Hípico La Carrasca. Todo empezó, tal y como ha comentado su impulsor Blas José Gómez, con la afición por parte de él y sus hijos por los burros. Un cariño, que ha continuado con los caballos como demuestra el hecho de que la hija de Blas, Lliris, compite actualmente en doma clásica. Hace dos años que tomaron la decisión de crear un Club Hípico en Alcoy, junto a la rotonda que da acceso a la autovía hacia Alicante. Actualmente, además de clases de equitación, el Club Hípico La Carrasca ha incorporado paseos programados para disfrutar de los parajes naturales, a un trote del Club, y también la equitación terapéutica. [caption id="attachment_75166" align="aligncenter" width="598"] Club Hípico La Carrasca[/caption] Pablo Giner es el responsable técnico del club. Este jinete profesional alcoyano es profesor de equitación por la asociación británica, técnico deportivo de la federación española y clínic para la federación americana de criadores de caballos españoles. En sus clases en el Club Hípico La Carrasca, tal y como ha explicado, busca acercar el mundo de los caballos a la gente desde el punto de vista de ocio, además de preparar a gente para la competición. El propio Pablo Giner ha comentado la importancia del buen cuidado del animal. "Hay que tratar a los caballos de la misma manera que nos gusta que nos traten a nosotros" ha apuntado el responsable técnico del club. La última incorporación al Club Hípico La Carrasca es la equitación terapéutica, a cargo de la educadora social experta en esta especialidad, Yolanda Sánchez. La terapeuta ha destacado el vínculo que crea el caballo. "Pensamos que el caballo es un elemento motivador y los efectos son muy beneficiosos para las personas ha asegurado Yolanda. Esta labor la realiza con personas con discapacidad, tanto física como psíquica, así como con personas en riesgo de exclusión social. Los paseos a caballo, las clases de doma o la equitación terapéutica son tres formas de disfrutar con un animal, el caballo, que como transmiten tanto Yolanda, como Pablo o Blas, crea un vínculo con su jinete que convierte esta práctica en algo más que una afición. Vemos las fotos [gallery link="file" order="DESC" columns="2" orderby="title"]