BRICOLAJE. Entre las más demandadas se encuentran las lámparas solares.

El verano saca a la gente de sus casas en horas de menos calor y luz. Una causa fundamental que pone en valor la iluminación exterior de cualquier jardín o piscina. Apliques, colgantes, sobremuros, farolas, balizas o focos para el suelo se encuentran entre los productos más demandados en esta época del año. Las más llamativas en estos momentos son las lámparas solares provistas de placas fotovoltaicas que acumulan la energía del sol en sus baterías durante el día y la ofrecen en forma de luz por la noche. Son muy útiles para iluminar el jardín y las piscinas de las casas, así como también otros rincones del hogar. La gran ventaja es que pueden permanecer encendidas entre seis y ocho horas, en función del modelo.

Desde Akí, han informado que "para recargarla, no es necesario que el sol esté presente de manera continuada en las placas de la lámpara, aunque sí necesitan un mínimo de ocho horas de sol para garantizar la iluminación prolongada posterior". El encendido de las lámparas solares es automático en casi todos los modelos debido a una célula fotoeléctrica que se activa cuando desaparece el sol y cae la noche. Hay modelos que permiten su apagado mediante un interruptor o que se activan sólo si su sensor detecta movimientos a su alrededor. Además, desde Akí han afirmado que algunas lámparas de iluminación solar son móviles y pueden ser trasladadas a la zona de la casa que se necesite alumbrar, ya sea en el interior o en el exterior. Cabe destacar su fácil instalación y la disponibilidad de lámparas flotantes para las piscinas que ofrecen iluminación de diferentes colores.