Artículo de opinión de David Sabido, coordinador de UPyD La Montaña. Escuchaba no hace mucho tiempo, una tertulia donde participaban en calidad de miembros de la mancomunidad los alcaldes de Alcoy, Cocentaina y Muro de Alcoy. Una tertulia donde los 3 alcaldes mostraban preocupación y una impostada sorpresa, ante las sucesivas bajas que ha sufrido la mancomunidad. Una mancomunidad que se constituyó gracias a la insistencia del partido popular de Alcoy y bajo el abrigo de 16 municipios de los que a día de hoy sólo quedan 10, de momento. Y digo bien de momento, porque no resulta nada aventurado afirmar que seguirán sucediéndose bajas en este ente supramunicipal superfluo e innecesario, por mucho que el Presidente de la mancomunidad, pretenda iniciar una tournée para embaucar, de nuevo, a los municipios de nuestro alrededor. Tras año y medio dilapidando el dinero público en miles de euros, alrededor de 300.000€ (cincuenta millones de las antiguas pesetas), los responsables de la mancomunidad nos presentan un pequeño resumen de sus grandes éxitos en los que destacan entre otros, una jornada informativa para la prevención del picudo rojo, una escuela taller con fondos del SERVEF para 15 vecinos de la comarca y ahora un servicio de autobús universitario mancomunado, al que también tendrán acceso los municipios que no formen parte de este ente. Sin pretender restar el más mínimo mérito a los éxitos conseguidos por nuestros políticos comarcales 300.000€ después, uno no puede evitar formularse algunas reflexiones: Desde la mancomunidad han informado que el SERVEF ha destinado alrededor de 200.000€ para la creación de una escuela taller que ofrezca empleo a 15 desempleados de nuestra comarca. Justamente, el presupuesto anual de la mancomunidad asciende a 205.964€ al año, de momento. Y bien es cierto que la mancomunidad genera puestos de trabajo, que le pregunten si no a la gerente de dicho órgano supramunicipal. La mancomunidad ahora nos anuncia que ha llegado a un acuerdo para mancomunar el servicio de transporte universitario. Y desde la mancomunidad alcoià, comtat anuncian que cualquier municipio que solicite adherirse a este servicio podrá hacerlo sin pertenecer a este ente. Pues disculpen señores Francés, Briet y Climent que uno se haga esta pregunta pero, si no es necesario una mancomunidad para tener este servicio ¿por qué seguimos costeando este ente supramunicipal, caro, superfluo e innecesario? ¿Es que a caso estas comarcas no pudieron dotarse de transporte urbano comarcal antes de que existiera la mancomunidad? ¿A quién pretenden engañar? Cuando parecía que esta tertulia a tres no podía generar más momentos para la posteridad, tomó la palabra el Sr. Briet, alcalde de Cocentaina, para afirmar que la presión de un partido como UPyD en Alcoy había hecho que el Pleno de la Mancomunidad decidiera dotar de menos estructura a este ente. Léase menos cargos, nóminas y gasto ordinario. Y uno que llegó a pensar que puesto que nuestros dirigentes locales anunciaron por activa y por pasiva, que la mancomunidad no supondría más gasto en personal para los ciudadanos puesto que se nutrirían de empleados municipales, éstos habían tratado de salvar su imagen ante la ciudadanía haciendo el mínimo gasto posible. En definitiva, en un ataque de sinceridad del alcalde de cocentaina, el Sr. Briet, hemos podido conocer que lejos de sentir un poco de vergüenza ante los ciudadanos por no cumplir aquello con lo que se habían comprometido, lo único que les preocupaba era lo que pudiera decir UPyD. Pero no terminaron ahí las alusiones del alcalde contestano, con respecto a la postura de UPyD. Afirmaba el primer edil que desde UPyD nos preguntábamos para qué servía la mancomunidad, algo que es del todo falso puesto que desde el principio en UPyD hemos tenido meridianamente claro para qué iba a servir la mancomunidad. La creación de este nuevo ente no responde a otra cosa más que a la necesidad de seguir creando una red clientelar en la cual colocar a personas afines a los partidos de turno. La mancomunidad es una duplicidad de la Diputación, que ya supone otra duplicidad. Y concluía el Sr. Briet, quien parece que no tuvo la mejor de sus mañanas, advirtiendo que lejos de seguir en esa postura timorata ante la presión de UPyD, dotarían a la mancomunidad de todo aquello que hiciera falta. Ante este conato de amenaza, tan sólo decirle al Sr. Briet, que ya no por UPyD sino por los ciudadanos, no dilapiden los escasos recursos públicos y traten de hacer su labor de forma eficiente y austera, que es para eso para lo que los han sido elegido.