Artículo de opinión de Fernando Merlo, acción institucional UPyD La Montaña. El gobierno municipal está dispuesto a darle un nuevo uso al edificio público del Paseo de Cervantes. Pretende crear una “macro” casa de la juventud y para ello reformar el edificio dando trabajo a 22 personas durante un año. La noticia no es mala, pero podría ser mejor. En lo referente a la utilidad que se le quiere dar entiendo que el edificio queda infrautilizado. Un centro cívico polivalente que fuera útil para el conjunto de los alcoyanos optimizaría mucho más los recursos públicos al servicio de la sociedad civil. ¿Por qué no un centro que atendiera las necesidades constantes o puntuales de la juventud, de la tercera edad, de asociaciones diversas, de colegios,… incluso las necesidades de los adultos que trabajan y pagan impuestos directos? Son muchas las localidades que disfrutan de centros de este tipo. En cuanto a la reforma del edificio, sencillamente no es valiente. Sin desmerecer ni el proyecto ni a los trabajadores y mostrándoles todo mi respeto, se podría haber planteado algo más que una reforma. ¿Por qué no realizar un concurso de proyectos arquitectónicos que diera soluciones de vanguardia a la distribución interna del edificio? Son muchas las obras de arte que surgieron tras un concurso de ideas. La competencia no solo no es mala sino que estimula al ser humano, de hecho la propia existencia del ser humano se debe, en gran medida, a este factor. En definitiva, se trata de aprovechar los recursos públicos y las oportunidades que se nos plantean al máximo. Ante esta propuesta, con la que se puede estar de acuerdo o no, pero que al fin y al cabo lo único que pretenden es contribuir al bien común y que en definitiva es sensata y constructiva, ¿cómo creen que responderá el gobierno municipal? Pues como hace siempre, con desprecio, arrogancia y prepotencia. Intentará desacreditarla acusándome de estar en contra de la juventud o de los trabajadores o no se sabe muy bien de quién; o, si considera que es buena, dirá que ya lo había pensado el gobierno municipal. Pero en ningún caso mantendrá una actitud positiva y receptiva, analizando si la propuesta es buena o no, o si puede mejorar lo que han decidido hacer; su objetivo será simplemente desacreditarnos.