¿Quién de Cocentaina no ha leído en la prensa y oído por todos los medios el vanagloriarse  de los Sres. socialistas de su buena gestión……? ¡Todo lo hacen requetebién!…….los demás son unos agoreros y los que siempre ven problemas donde no los hay.

Pues bien, el equipo de gobierno del Psoe el pasado Iunes dejaron un buen regalo a todos los contestanos: Al asumir – de momento – la deuda  dejada por el anterior concesionario del bar restaurante  del Centro Social del Real Blanc, si no se consigue cobrarla, ascendiendo la misma a 17.384,22 euros por distintos conceptos.

¡Oiga  17.384,22 euros!, entre los que hay conceptos  tan antiguos como ¡Electricidad mes de Octubre de 2011!. Oiga, desde Octubre del  2011 y estamos en Marzo de 2014, ¡han pasado unos cuantos años!. Otro: Canon (alquiler) ¡desde el segundo trimestre del  2012!. Agua: ¡desde el tercer trimestre del 2012!, etc… ¿Cómo hemos llegado a esta situación? nos preguntamos todos. ¿Cómo puede ser que no salte ninguna alarma entre tantos meses para detectar estos impagados antes?

La contestación clara y concisa dada por el equipo de gobierno ha sido: “se desconoce”. ¿Donde está el control y la buena gestión?. Y no será por no haberlo advertido: lo hicimos con ocasión de la última renovación del contrato de alquiler hace  ahora casi un año, cuando “levantamos la liebre “y nunca mejor dicho, sobre el pendiente que hasta entonces se mantenía; en ese momento, se justificó todo, y se acabó renovando el contrato; y casi debemos pedir perdón por nuestro atrevimiento al preguntar.

Como decía Jacinto Benavente “ironía es una tristeza que no puede llorar y sonríe”, parece una ironía que el equipo de gobierno no controle estas situaciones, con lo bien que gestiona, pese a estar advertidos desde la última renovación del mencionado contrato. Y ahora ¿qué? Pues nada, a asumir la deuda, por 17.384,22 euros, y aquí paz y allá gloria. ¡Menudo despropósito!, en fin, mejor no seguir.

Por último, debemos preguntarnos quién autoriza y consiente esta permisividad, y trata así los intereses públicos. Pues resulta que aquí no hay nadie que asuma responsabilidades. ¡Sr. Briet acabe con esto o sencillamente esto acabará con Ud.!