De igual forma que hacemos, o al menos deberíamos, cuando llega un hermanito, también es aconsejable preparar a nuestra mascota antes de que llegue un bebé a casa.
Nuestro perro o gato está acostumbrado a recibir todas las atenciones, todos los cuidados y a una estructura de vida que, sin duda, va a ser distinta.
Es por ello por lo que debemos hacer lo posible para facilitar la transición, de tal modo que intentemos conseguir que nuestra mascota no note cambios importantes en su rutina diaria y de este modo no vea al bebe como un competidor por el cariño de sus amos.
Si tenemos un gato, hay que prevenir por higiene, su acceso a zonas reservadas al bebe, como la cuna, la manta de juegos o la zona de baño.
Al mismo tiempo, debemos pasar un tiempo extra con el gato. Como explica Juan Sirvent, de Aitana Clínica Veterinaria, “los celos pueden derivar en conductas inadecuadas que den problemas en casa cuando llega un bebé y se debe hacer lo posible para evitarlo”.
Si es perro, su reacción va a depender mucho de su educación previa. No debemos evitar el acceso a zonas que antes ocupaba, a no ser que detectemos un comportamiento inadecuado. .
“Normalmente los perros se responsabilizan por el bebé llegado y tras un tiempo de curiosidad lo incluyen en su lista de personas a proteger”, afirma Juan Sirvent, de Aitana Clínica Veterinaria.
Una forma de que la llegada de un pequeño no suponga una novedad excesiva es introducir los olores que vendrán, con la ayuda de las colonias y jabones de bebé que los más adelantados seguro que nos han regalado.
Ya en casa, está bien que compartamos el paseo diario con el perro con el que hacemos con el bebé y de igual forma podemos integrar a nuestra mascota en los cuidados del bebé.