Mari Chelo Calbo es la actual encargada de la tienda "La Francesa", pero la historia de este establecimiento se remonta muchos años atrás, cuando Mari Chelo aún no había ni nacido.
El origen de "La Francesa" lo encontramos en una joven de Alzira, que a finales de 1800 vendía ajuar en el mercado de la Plaça Espanya, hasta que en 1904 inaugura el establecimiento físico en el mismo lugar donde se encuentra en la actualidad, San Nicolás nº3. Francisca estaba casada con un francés (de ahí el nombre de La Francesa) y al estallar la primera guerra mundial, ambos tuvieron que marcharse por lo que la tienda paso a manos de dos de los dependientes, Emilio Sempere Aracil y Fernando Ferrándiz Pardo, quienes en 1945 realizan las particiones legales de la tienda. Con ellos al frente entrarían trabajadores como Raúl Pla hasta llegar a la hija de Emilio, María Sempere, la dueña con la que Mari Chelo entró a trabajar en 1978. durante un periodo de 4 o 5 años, abrieron una tienda en el número 12 de la Alameda.
Hace 21 años, tras el fallecimiento de María, Mari Chelo empezó a encargarse de la tienda hasta que 16 años atrás fue traspasada por completo a ella. De la tienda original se conservan varias cosas, como el famoso reloj de la fábrica textil Martí, Llopart y Trenchs de Barcelona, así como parte de su distribución. La fachada original, de madera, fue sustituida por la actual varias décadas atrás, siguiendo los cánones de la época, aunque a Mari Chelo le gustaría que se hubiera conservado la originaria de madera.
La Francesa continua ofreciendo sus productos estrella, todo aquello que atañe a la lencería del hogar, un ajuar que ha ido evolucionando con el tiempo, adaptándose a los cambios y con nuevos materiales, aunque cabe destacar que en La Francesa aún podemos encontrar productos realizados con nilon, algo que lo clientes reconocen y valoran.
El tema de los colores es una de las cosas que más ha cambiado en todos estos años. Cuando Mari Chelo empezó a trabajar recuerda que "todo era blanco, sábanas, toallas, manteles... pero año tras año empezaron a introducirse una mayor variedad de colores, la moda iba cambiando y evolucionando".
Manteles, sábanas, fundas nórdicas, toallas, manteles y delantales (incluso para los más pequeños de la casa), son sólo una muestra de la gran variedad que ofrece La Francesa. Ahora, aprovechando las rebajas veraniegas, es el mejor momento para echar un vistazo a la gama de productos que encontramos en el número 3 de Sant Nicolau, unos productos que no nos decepcionarán, ni por su calidad ni por su económico precio.
Ofreciendo siempre un trato cordial y atendiendo a las necesidades y gustos de sus clientes, Mari Chelo se siente feliz de formar parte de la historia de este centenario comercio, de formar parte de la historia de La Francesa.
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