Situado en la ladera del Parque Natural de la Sierra de Mariola, encontramos el pequeño y pintoresco pueblo de Agres. Un pueblo con mucho encanto que seguro nos robará el corazón.

Conviviendo en plena armonía con la naturaleza, Agres se caracteriza por sus empinadas calles, sus numerosas fuentes y su Santuari de la Verge del Castell que preside el pueblo desde lo más alto, junto a los restos del castillo. Este santuario de gran belleza es un centro de devoción mariana al que acuden una gran cantidad de peregrinos a lo largo del año.

Agres tiene un aroma especial, un olor a sierra a naturaleza. La calma y tranquilidad se respiran por todos sus rincones, acompañados por el cantar de los pájaros o el fluir del agua de sus numerosas fuentes. Y es que Agres cuenta con una gran variedad de fuentes como la Font del Mig, la Font de Barxeta, la Font del Raval, la Font de l'Assut i la Font del Convent. Es recomendable a todos los visitantes, el beber un sorbo de esta agua limpia y pura de cada una de las fuentes.

El agua es una parte vital de Agres, ya no sólo por sus fuentes, también por su Lavadero Público y el Llavadoret, que a día de hoy se siguen utilizando y que nos transportan a otros tiempos, unos tiempos en los que no existían ni el estrés ni la rutina, simplemente el vivir en plena armonía.

Pasear por sus empinadas calles, hablar con su gente o recorrer sus bosques, como el de La Teixera, nos garantiza un soplo de energía y desconexión de la sociedad actual, sumergiéndonos completamente en la naturaleza.

Su proximidad a la cumbre de Montcabrer nos ofrece una gran variedad de rutas, la más famosa de ellas es la que nos conduce directamente a la Cava Gran de Agres, el pozo de nieve del siglo XV que es emblema de la Sierra de Mariola. Merece la pena maravillarse con su grandiosidad y su buen estado de conservación. Además, por su proximidad con Agres, es fácil imaginarse los trayectos que se realizaban antaño para transportar la nieve a las localidades próximas.

Pero la Cava Gran no es la única que hay cerca de Agres, también podemos visitar otras como la Cava de Don Miguel, la Cava de l'Habitació i la Cava del Buitre, todas ellas recorriendo los senderos del Parque Natural.

Y después de visitar las Cavas, ¿qué mejor que reponer fuerzas con una buena comida? La pericana, la borreta, l'arròs caldós o las bajoques farcides son algunos de los platos típicos que componen la gastronomía de Agres y en establecimientos como el Restaurante Pensión Mariola, el bar Pascual, el Bar-Cafeteria la Vil·lana o el Restaurante Barxeta podemos probarlos por un precio económico que nos permitirá seguir disfrutando de este pueblo con tanto encanto.

La fruta, la carne, el pan... todo tiene un sabor diferente, un sabor puro, fresco, que cada vez resulta más difícil encontrar.

Agres nos invita a permanecer en sus tierras más de un día, por ello, para estancias largas, cuentan con una gran variedad de albergues, casas rurales, refugios, pensión e incluso una granja escuela.

El clima fresco, de montaña, incita a pasar un verano diferente, de los de dormir tapados con las sábanas. Además, si se decide visitar este pueblo de montaña durante los meses de invierno, es más que probable que el manto blanco de la nieve lo cubra, ofreciéndonos otra visión de esta localidad.

Tenemos dos formas de acceder a Agres, bien por carretera o también con ferrocarril a través de la famosa línea Alcoy-Xátiva-Valencia.