Entrado el mes de octubre, con la incorporación a los puestos de trabajo y el inicio del curso escolar, ya se han establecido las rutinas y horarios que se mantienen prácticamente inalterables durante los próximos meses. “Esas rutinas otorgan al organismo una continuidad, pero también se pueden volver excesivamente rígidas y/o conducir a situaciones de estrés”, explica el doctor Iver Rojas de la Clínica Tajibo.
El estrés prolongado tiene consecuencias negativas a nivel corporal y mental: agotamiento, problemas de memoria, sueño no reparador, complicaciones intestinales,… Se debe evitar llegar a esa situación con pequeños gestos.
El ejercicio físico permite liberar de forma rápida y adecuada el estrés que se acumula por las numerosas ocupaciones diarias. Correr, bicicleta, gimnasio o yoga: cualquier opción que movilice la energía será adecuada.
En el día a día son necesarios 20 minutos para el ocio exclusivo personal que pueden ser destinados a leer un libro, escuchar música, pintar, cocinar, etc. “Cualquier actividad que permita desconectar del resto del día y que por el contrario mantenga concentrados y disfrutando de esa afición”, detalla el doctor Rojas.
Durante la semana se debe buscar un espacio para estar en contacto con la naturaleza, con el sol, los árboles, la tierra y el agua. En el entorno se pueden encontrar maravillosos recursos para realizar excursiones y paseos que oxigenen el organismo y aporten vitalidad.
Periódicamente es aconsejable realizar un ajuste corporal para aliviar dolencias físicas cuyo origen es tensional, localizadas mayormente en lumbares y cervicales. Como explican desde Clínica Tajibo, “una vez al mes se debe priorizar el cuidado corporal a través de una sesión con un fisioterapeuta o también de masajes que emplean aceites esenciales con efecto relajante y que armonizan a nivel corporal y liberan tensiones”.
En días especialmente estresantes, la fitoterapia será de gran ayuda a través de las infusiones de manzanilla, flor de azahar, tila y melisa. Tomadas 3 veces al día, permiten calmar los nervios.
La aromaterapia científica es un recurso de inigualable valor terapéutico en el caso de situaciones de estrés. Los aceites esenciales quimiotipados escogidos son los de lavanda angustifolia, mandarina, manzanilla romana y mejorana, que se pueden ingerir y/o inhalar en las dosis recomendadas.
*Estas recomendaciones no sustituyen la visita al médico o especialista si es necesario.