Mirad la foto que publicamos en Práctico Magazine del mes de septiembre. Es de Juan Vilaplana y en ella vemos a Juan Carlos de Borbón en 1965, todavía ni estaba designado, en su  primera visita a Alcoy. Durante su estancia, visitó varias empresas y se inauguró esta, Hilaturas Batoy, del grupo Manufacturas Carbonell.

Olvidaos de si sois monárquicos, republicanos, del elefante, del infanto o del “lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir”. Quedaos sólo con lo último que he dicho: inauguró una empresa.

Hace muchos años que nadie viene a inaugurar nada, ni siquiera de visita de cortesía. La última, Fabra a una empresa cosmética, pero más bien parecía que por no ir a un sitio en el  que le gritaran.

Las políticas económicas locales hace mucho que  abandonaron la promoción de industria. No es que en aquella época hiciesen maravillas, pero son tiempos distintos.

Nos estamos equivocando. Claro que hay que insistir en las nuevas tecnologías,  en los nuevos caminos, esta empresa lo tiene claro y creo modestamente que seríamos ejemplo si nos dedicáramos a otra cosa que no fuera la comunicación local.

Sin embargo, lo cortés no quita lo valiente. La promoción económica que se hace es muy  pobre y como mucho se alienta a los emprendedores al autoempleo. Así no vamos a ninguna parte. Es cutre, es pobre, es nada.

Somos fabriles,  lo llevamos en los genes. A las 2 toca comer y a las 10 no hay nadie en la calle, porque la sirena suena a las 6, aunque sea para la cola del paro. No vamos de pinchos tras la jornada laboral, nuestra unidad de trabajo es la hora y los viernes se cobra.

Aprovechemos nuestras capacidades, nuestros defectos, nuestras virtudes. Hay que exigir que se fomente de nuevo la industria. Se habla mucho del conocimiento, de  la preparación, que los tenemos. Es bueno incidir en ellos, pero con un fin ambicioso, que se creen las estructuras capaces de poner en marcha fábricas.

Entendemos la vida así y sabemos hacerlo. Sólo falta que quienes están al frente del diseño de políticas económicas sepan qué hacen y consigan que vuelva Juan Carlos de Borbón, aunque sea con el elefante.