Este sábado junto con más de 160 personas asistí a una cena organizada por las mujeres del club Rotary, su objetivo era recaudar fondos para una causa solidaria. 6228€ se recaudaron para Cáritas, hay que dar la enhorabuena por el acto y agradecer a los organizadores y colaboradores el hacerlo posible.

Durante el año se celebran más iniciativas en este sentido, desde Jovempa colaboramos en la organización de La noche solidaria que recaudó 5500€ el pasado mes de marzo, o La liga solidaria de pádel con la que pretendemos recaudar fondos para 7 asociaciones. Muchas más ocurren a lo largo del año y sería imposible recogerlas todas, desde aquí todo mi apoyo y mi más humilde admiración por tratar de mejorar la sociedad. Además conviene pensar que en el transcurso de nuestra vida, podamos necesitar de ellas, razón de más para apoyarlas.

No es un hecho local o aislado, este fin de semana hemos visto como el mismísimo Rayo Vallecano hacia campaña para salvar a una anciana de 85 años de su inminente desahucio. La sociedad civil tiene capacidad más que suficiente para organizarse, poniéndose manos a la obra a trabajar tratando de paliar los problemas que le parecen justos. Desde la experiencia puedo asegurar que participar en estas iniciativas produce una satisfacción personal difícilmente alcanzable por otros medios.

Pero la responsabilidad en este campo pone de manifiesto una cara oculta y perversa alrededor de la solidaridad, aunque no tenga nada que ver con ella. Es posible que gracias a todas estas acciones estemos posibilitando a las distintas administraciones públicas responsables que puedan recortar en estas partidas, ya que como "la gente se lo arregla" pues se pueda ahorrar en dependencia o en sanidad o en otras tantas materias que gracias a contar con una sociedad civil tan sana, ella misma ponga un parchecito. No es raro hablar con diferentes responsables de asociaciones y detectar aquello de "todavía no nos han pagado tal..." o "este año nos han quitado cual..." y la verdad, las iniciativas solidarias tienen un carácter de apoyo no de solución.

Las distintas administraciones no solo tienen la responsabilidad, también deben tener una sensibilidad especial en aquellas cuestiones que posibilitan la paz social y mejoran las situaciones de desigualdad, los problemas son menos problemáticos cuando sabemos que alguien nos ayudará a llevarlos adelante, esto ayuda a la gente a planear proyectos de futuro con mayor serenidad, lo cual sin duda ayuda al desarrollo, eso que tanto buscamos.