La situación de crisis vivida durante los últimos años ha provocado un aumento en el número de familias que viven momentos difíciles. A la vez, se constata cómo esta crisis ha hecho que aparezcan un mayor número de voluntarios. Gente que sin ánimo de lucro "se dispone a ayudar a los demás a hacer frente las dificultades que atraviesen", nos cuenta la coordinadora de vicaría en la comarca, Mª José Jover.

Cáritas cuenta en la comarca con un amplio servicio de voluntariados. Divididos en los diferentes centros parroquiales, realizan una atención directa a la persona que acude en busca de ayuda. Los voluntarios ofrecen su ayuda en función de las necesidades. "Ayuda jurídica, búsqueda de empleo, alimentaria a través del Economato e incluso, ayuda económica, todo ello tras analizar su situación" explica Mª José.

Esta ayuda exige que las personas que la reciban pongan de su parte, adquieran un compromiso y realicen una búsqueda activa para superar su situación, que no esperen sentados a que la solución aparezca.

La coordinadora también nos habla sobre la importancia de la formación de los voluntarios. Durante esta formación se aprenden las "necesidades básicas y el modelo de acción social de Cáritas". También realizan cursos de ayuda a la dependencia y jornadas de sensibilización donde se pretende concienciar a la sociedad de los problemas actuales y además buscar fuentes de financiación.

"Cáritas es una puerta de entrada, un lugar donde ser acogidos y con ayuda de los voluntarios poner remedio a los graves problemas que sufren muchas familias" asegura Mª José. "El hecho de que cada voluntario tenga una función concreta hace que se sientan más importantes y sobre todo realizados cuando logran su objetivo".