La empresa Aqualia ha hecho marcha atrás y no cederá los datos de sus usuarios a una empresa de seguros.

Recordar que en junio la compañía informó a los titulares en una carta adjunta al recibo del agua que haría este uso de los datos. El Ayuntamiento al conocer este hecho a través de las quejas recibidas en la OMIC, suspendió este trasvase de una empresa a otra. Si el cliente no quería que sucediese tenía que comunicarlo.

También se ha explicado que el Ayuntamiento convocó una comisión jurídica de seguimiento de protección de datos para estudiar la legalidad de esta medida y finalmente desde Aqualia se ha informado que no se procederá a la cesión de estos datos personales siguiendo las indicaciones del Ayuntamiento.

La concejala de consumo, Estefanía Blanes, se ha felicitado por esta decisión, “desde un principio encontramos poco ética esta transmisión de datos para finalidades comerciales partiendo de un servicio básico como el agua potable y por ello hemos tratado de gestionar que no se cedieran estos datos, causándose una situación de indefensión de los ciudadanos y lo hemos conseguido”.