El Ayuntamiento, a través del Museu Arqueològic Camil Visedo, ha vuelto a colocar las letras de bronce del monumento del escritor Miguel de Cervantes en el paseo del mismo nombre.

El robo de estas letras tuvo lugar en diciembre de 2013 y además de reemplazarse se ha procedido a la limpieza de la piedra del monumento.

Los trabajos han sido coordinados por las concejalías de cultura y patrimonio. Se trata de un monumento que data del 7 de mayo de 1905, pronto tendrá 110 años, puesto que se instaló cuando fue inaugurado el paseo. El busto de bronce fue realizado Fernando Cabrera y el diseño del monumento lo llevó a cabo el arquitecto Vicente Pascual. Es por ello el de mayor antigüedad de cuantos hay en los espacios públicos de la ciudad.

Según el concejal Paco Agulló, “devolver el monumento a su estado original era una deuda que teníamos pendiente, los trabajos han sido complicados y muy delicados para reproducir las letras, los profesionales que han trabajado en ello han hecho una gran labor. Continuamos trabajando para seguir reponiendo los elementos patrimoniales que han sido robados”.