Gaudí e Isra Garcia tienen en común su personalidad. “Gaudí es el lugar donde más juergas me he pegado. Pienso que debes ser tan bueno de fiesta como trabajando. Mis comienzos fuera del textil fueron trabajando aquí de relaciones públicas. He vivido momentos increíbles. Es un lugar para disfrutar, un sitio con mucha magia. Cada persona que viene de fuera se queda flipando por su decoración. Arte, ocio, música, diversión se dan la mano”.
¿Cómo se definiría Isra García?
-Cabezón, no sé mucho, fallo, trabajo mucho, hago muchas preguntas, soy un principiante. Hay que abrazar la ignorancia. Me gano la vida siendo simple e ignorante. Así tengo una perspectiva diferente, más allá de los expertos. Se supone que lo sabes todo si eres un experto, no tienes que aprender. Yo he llegado donde quería preguntando, pero dándome cuenta que soy más ignorante que nunca. Hay mucho por aprender, saber, descubrir, trabajar. Contrasto la realidad. Tengo un conflicto entre lo que sucede en mi mundo y fuera de él. Cuando chocan, colisionan, me pregunto por qué me sucede. Preguntas certeras llevan respuestas certeras.
-¿En qué trabajas? ¿Qué haces?
Trabajo como consejero y consultor en comunicación, transformación digital y readaptación de negocios a la nueva economía, marketing on-line en internet. Desde hace unos años soy speaker, conferenciante. Me gusta arriesgar, emprender, fruto del trabajo que me permite obtener esa gasolina para mis sueños. Sin trabajo que me proporciona economía, estabilidad, no podría embarcarme en nuevos negocios, aventuras, proyectos sociales. No podría lanzar un e-book o un vídeo-documental de una historia que he vivido. Soy un profesional del marketing e innovación, de lo que sucede gracias a las nuevas tecnologías, a internet, al acceso desmedido a la información.
-¿Es un trabajo, pasión o hobby?
Para mi es trabajo, pero trabajo que amo. Cuando haces lo que amas, disfrutas. Tu vida cambia y el mundo te presta atención. Así te realizas y tienes un impacto positivo en negocios, comunidades, personas… Te hace feliz. Hace años me di cuenta que lo que hacía ayudaba a personas, escribiendo un post, que leían quienes estaban en mi situación y se sentían identificadas, dando una conferencia ante doscientas, cuatrocientas, mil personas, con un video disfrazado con una peluca. Lo que hacía ayudaba a gente a ser más feliz, creas un impacto a tu alrededor, te das cuenta del poder para cambiar las cosas y eso lo tienen todas y cada una de las personas que pueblan la tierra, todos son líderes, influencian a alguien. Por suerte ahora hay herramientas que democratizan la información y el poder. Eso te permite llegar a más gente y puedes cambiarlos, animarlos, impulsarlos, ayudarlos o, hablando mal, joderlos, algo que nos apasiona hacer, no entiendo porque.
-Sin internet y redes sociales ¿podría haber ocurrido algo así?
Internet ha cambiado cómo vivimos, con quien comemos, con quien te reúnes, cómo leemos, cómo escribimos, cómo nos relacionamos, cómo buscamos trabajo, cómo lo encontramos, cómo promocionamos las cosas… exactamente todo, no hay industria en el mundo que haya sido alterada por internet. Es el motor económico más potente de la historia. Las herramientas y plataformas están listas y preparadas, algunas a sus niveles más básicos son gratis, solo necesitan alguien que las impulse, que diga vamos, las use, aproveche, de un paso al frente.
-¿Cómo podemos mejorar nuestras vidas? ¿qué podemos hacer cada uno?
Todo empieza por uno mismo, lo increíble de la vida es primero vivirla tu mismo y luego con los demás. El cambio cada día es cambiar las cosas que te importan. Si quieres hacer más deporte, hazlo, si quieres sentirte mejor contigo por comer de forma más saludable, hazlo. Haz lo que sea para enriquecerte a ti primero, la única manera de cambiar a otras personas o vivir una vida plena con otra persona, o con tu pareja, es formándote, creándote desde dentro, sabiendo quien eres, enfrentándote a oportunidades que no conoces, navegando en la incertidumbre, poniéndote en situaciones que te permitan crecer, fallando, el fallo es esencial, básico, vital para crecer como persona y profesional. Todo está en uno mismo, el cambio empieza dentro y luego va hacia afuera, provoca algo dentro y sale fuera.
-Hay gente que no puede hacer el cambio por falta de dinero, de tiempo...
No hablamos de dinero, sí de tiempo. Es la cosa más valiosa que tenemos y no se valora. El tiempo es finito. El dinero no compra el tiempo. Por una extraña razón seguimos creyendo que el dinero vale más que el tiempo. Cada uno tenemos un reloj de arena. No sabemos cuándo se va a consumir. Depositamos tiempo en cosas que no nos hacen felices, no aportan ningún valor, restan, nos dejan como estaban. Deberíamos aprender a valorarlo. En 24 horas podemos vivir la vida que queremos. Si de algo estoy orgulloso es ser dueño de las 24 horas de mi vida. No pienso que he llegado a ningún sitio, sigo siendo un pringado, pero elijo mi tiempo cuándo, cómo y con quién lo uso. La pregunta que se tiene que hacer uno es en qué utiliza su tiempo.
-¿En qué aventuras estás inmerso a nivel deportivo?
Hace poco en una aventura social. Recorrí la distancia entre California y Nevada, 573 kilómetros, 467 de ciclismo, 6 de nado y 100 de carrera. Desde el 28 de junio me preparé en Bogotá, con una motivación extra que no tenía cuando hice el Ultraman: recaudar fondos para construir la primera escuela de música e innovación en los barrios marginales de Langa, Sudáfrica, una colaboración con una ONG que potencia el talento en las áreas subdesarrolladas, utilizando la música como vehículo del cambio. Esa motivación me empujó en un reto que va a generar un cambio positivo. Soy bastante malo corriendo, nadando, en bici, pero cualquier persona puede hacer algo para cambiar la vida a otros, ya sea en Langa, Alcoy, Madrid... todo el mundo puede provocar un cambio positivo. Nadie me ha pagado nada, mis aventuras me las pago gracias a mi trabajo, cuando no me lo permita lo dejaré. Lo he hecho porque creía en ello, me hace sentir vivo. Al final el objetivo de la vida es vivir tan intensamente que cuando la muerte venga a por ti te encuentre bien vivo. Debo darle las gracias a Nando Coderch por iniciarme en estas disciplinas. Físicamente podía no estar preparado pero mentalmente sí. La mente gana al cuerpo en ese tipo de pruebas, aún no estando bien mi mente creía que sí lo estaba. Disfruto con lo que aprendo por el camino. Creces como persona. Los momentos que creamos son las experiencias que nos definen.
-Hablemos de tu libro…
Ha sido el Escorial. Hablo de mi lado profesional, de un concepto que he creado: 'Human media, las personas en la era de internet', como aprovechar el potencial humano que tiene internet para crear interacciones humanas que cambien, redefinan negocios, organizaciones… crear impacto positivo en el mundo, no es Facebook, Instragam, Youtube… habla de las personas que hay detrás, que están utilizándolo. Interactuar con ellas, utilizar las comunicaciones globales para crear contacto y relaciones humanas. Los likes, retuits, followers, no importan y sí cuánta gente te echará de menos cuando no publiques un post en tu blog, cuánta gente te dirá porque no has subido una foto a Facebook. Las marcas tratan de adoptar rasgos humanos pues quieren contactar con humanos. Al final la clave está en la vulnerabilidad humana. Los robots no fallan. Las redes sociales comparan tu vida con la de otros y estamos ante un problema. No todo tiene que ser bello, estético. La belleza está en la imperfección.
Isra García presentará el documental ‘Burning Man Quest’ el viernes 27 de febrero a las 20 horas en la Sala Àgora.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de Página66.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.157