El conflicto de la policía local sigue quemando etapas polémicas. La situación en la actualidad es cuanto menos curiosa. El anterior intendente principal Carlos Martín vuelve a estar al frente de la misma, desde que la semana pasada su predecesor José Luis Guerrero haya pedido la baja.

Durante un año tras la entrada del Tripartito, Carlos Martín mantuvo su cargo al frente de la Jefatura de la policía como había estado los años anteriores con el PP.

Tras este año, el concejal de seguridad Jordi Martínez decidía traer de fuera a otra persona para ostentar este cargo, en concreto José Luis Guerrero, procedente de Moncada. Guerrero pasó a ser intendente principal y Martín intendente.

El próximo mes de junio, José Luis Guerrero cumple los dos años al frente de la policía con lo que terminará su vinculación a la misma, su adscripción provisional.

Pero la semana pasada Guerrero ha pedido la baja. Así por escalafón, por orden jerárquico, Martín vuelve a ostentar de forma provisional la máxima responsabilidad en la policía local, mientras dure el periodo de ausencia de Guerrero, aspecto que se desconoce.

Añadir que hace unos cuatro meses desde alcaldía se decidía sustituir a Jordi Martínez por Natxo Gómez al frente de esta concejalía de seguridad.

El propio Gómez explica que “el problema principal, en mi opinión, es que la plaza nunca ha sido sacada a concurso, presentada en un proceso abierto de oposiciones, para que quien la ganara ostentara el cargo con total legitimidad y no por designación del gobierno existente en ese momento. Y eso es lo que estamos intentando en la actualidad”.

El año pasado ya quisieron sacar a concurso ocho plazas, entre ellas la de intendente principal, pero esta oposición ha sido paralizada por la Subdelegación de Gobierno en una contencioso que sigue abierto, “han aducido que al ser un Ayuntamiento deudor no se podían convocar oposiciones. Desde el gobierno municipal hemos comentado que en materia de seguridad sí podría ser posible. Seguimos a la espera de saber cual es la decisión del juzgado y por ello no podemos convocar la oposición, pues en caso de que el juez no nos diera luz verde deberíamos indemnizar a quienes se presentaran, que se quedarían sin la plaza que se habrían ganado”.

Pero no quedan ahí los intentos del actual gobierno por normalizar la situación y es que hace dos semanas se ha convocado una nueva oposición de dos plazas, una para este cargo de intendente principal, amparándose en este caso en dos jubilaciones que ha habido el pasado año en la policía local.

Según Gómez, “basándonos en la tasa de reposición que sí nos permite convocar oposiciones, lo hemos vuelto a intentar este año. Hace dos semanas que la convocatoria está publicada en el Boletín y por ahora no hemos tenido ninguna respuesta contraria por parte de Subdelegación de Gobierno. Cualquier titulado superior puede presentarse e intentar acceder a la plaza de intendente principal y así creemos que sería la única forma de solucionar los problemas, que una persona ocupe este puesto de una manera limpia, por méritos”.

A su vez añadir que tanto José Luis Guerrero, como el alcalde Antonio Francés y los concejales Jordi Martínez y Natxo Gómez tienen denuncias y querellas presentadas por el sindicato Sipol por lo penal. Las del pasado año a Francés y Martínez han sido archivadas por considerar el Tribunal que la vía adecuada es la administrativa y no la penal y las de este año a Francés, Martínez y Gómez siguen su curso, aunque hay que recordar que al ser Martínez diputado autonómico es una persona aforada y solo el TSJ puede imputarlo en caso de que así sea.