Los resultados del estudio geotécnico solicitado a la Universidad Politécnica de Valencia han determinado que las zonas de Pagos y la ampliación del Santiago Payá son aptas para ubicar suelo industrial. El resultado se ha dado a conocer año y medio después de haber sido anunciado.

Solo un 15% de la ampliación del Santiago Payá, tras la ubicación de la Planta de Transferencia, se ha averiguado que es zona roja en la que no se debe actuar, mientras que hay otra parte de riesgo amarillo o moderado en las que aplicar medidas de protección. Por tanto serían algo menos de 470.000 metros cuadrados.

En la zona de Pagos, el estudio ha explicado que debe existir una franja de protección en la zona más cercana al manantial del Molinar de 30 metros, que ya estaba prevista en el proyecto previo del PGOU con lo que hablaríamos de 250.000 metros de terreno industrial.

Una vez se cuenta con el visto bueno de este estudio, estas zonas se incorporarán al borrador del PGOU. Tras reunirse con los grupos municipales, el Gobierno espera ponerlo a exposición pública para presentar todo tipo de alegaciones durante 6 meses, por lo que para final de año podría estar completado.

Los estudios se han realizado con sondeos mecánicos de extracción de tierras con 6 actuaciones, tres en cada una de las zonas, de entre 20 a 40 metros de profundidad, dando como resultado en su mayor parte zonas blancas, es decir, libres de riesgo.

Estas conclusiones las ha presentado el alcalde, Antonio Francés, a los medios, quien ha explicado que “queremos que la zona de Pagos sea emblemática, para la instalación de industria innovadora y donde podría ir la Española, por supuesto, pero esto no tiene nada que ver con Alcoinnova, que está en otro proceso. Si presentan el estudio de impacto ambiental y el segundo recurso del Ayuntamiento no es aceptado, Alcoinnova seguiría adelante”.

Por último, también tienen previsto reunirse con la propia Universidad de Valencia este mes para afrontar la solución definitiva al vial provisional del Santiago Payá.