Quien pase por la calle Sant Francesc a partir de este viernes 4 de octubre podrá ver que han empezado las obras de demolición del edificio que ha sufrido desprendimientos en los últimos días.

La primera vez que hubo aviso por desprendimientos fue el pasado 17 de julio. Más tarde, el 18 de septiembre, cayó otra parte de la medianera y el Ayuntamiento anunció su demolición tras declararlo ruina inminente. Ahora, tras un nuevo derrumbe el pasado 2 de octubre, los trabajos han empezado para garantizar la seguridad de viandantes y vecinos de la zona.

Las máquinas ya operan en el edificio construido en 1940 con el que, tras el primer derrumbe en julio, se trabajó con la intención de rehabilitarlo, pero su mal estado obligó a requerir a la empresa propietaria que presentara la documentación para la demolición. Este paso se hizo en agosto y la empresa se comunicó con el Ayuntamiento a principios de septiembre para informar que ya había contratado a un arquitecto para preparar el proyecto.

Con el segundo derrumbe como aviso, el Ayuntamiento se puso de nuevo en contacto con los propietarios, para que “llevaran a cabo la demolición en los próximos días”.

“El Ayuntamiento tomó medidas preventivas con el vecindario y recordamos que estamos a su disposición para resolver cualquier duda que nos puedan plantear. Llevamos desde el mes de julio en contacto con los propietarios y tras descartar la rehabilitación, al ser finalmente ruina inminente, estamos llevando a cabo todas las acciones para exigir la demolición y garantizar la seguridad de la ciudadanía, cumpliendo siempre con los plazos legales establecidos”, ha explicado la concejala de Urbanismo, Vanessa Moltó.