Este domingo han finalizado las fiestas de Barxell, la única partida rural que mantiene su reunión anual de encuentro entre los vecinos. De esta manera, se cumple con el ritual de reunión en el momento inmediatamente posterior a la recolección.

Una ofrenda floral a San José y a San Isidro, una Misa Solemne, la tradicional carrera pedestre, que ha cumplido 50 años, bailes populares y la procesión han servido para concluir con el programa de actividades, que desde el lunes 1 de septiembre han contado con carreras infantiles, encuentros en torno a una mesa, retreta con farolillos o un concurso de tortilla de patatas.

LA ‘CARRERA DEL POLLASTRE’

Tras la misa, pasadas las 13.30 h, se ha dado la salida a una de las pruebas deportivas con mayor historia, la carrera pedestre de Barxell, que este año ha podido recuperar un gesto que recuerda su carácter rural, el gallo y el conejo como primer y segundo premio.

Cerca de 20 corredores han tomado la salida de esta prueba de 1.500 metros en la que algunos participantes han corrido con parte del traje típico, lo que ha dado una nota de color, humor e identificación con la Partida. El recorrido, el mismo que se estrenó el pasado año, desde la Era d’Irles.

Por segundo año consecutivo se ha impuesto el joven Antonio Criado, quien ha tenido que recibir instrucciones sobre cómo sujetar al pollo. En similar vicisitud se ha visto el segundo clasificado, Hansa Barchiri, en este caso con el conejo. El tercer clasificado ha sido Antoni Paterna.

DANSÀ

La Era d’Irles ha recobrado su sabor vecinal y de reunión con la dansà que han protagonizado ‘ballaores i ballaors’ de la Partida, con el acompañamiento del Grup Barxell de Dolçaines i Tabals.

A continuación, comida de confraternización en el Patio de la Escuela, nueva Dansà y  procesión.

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