Uno de los proyectos de vivienda social del Ayuntamiento de Alcoy se ha puesto en marcha en la calle Sant Maure. El número 13 acoge ya a cuatro familias de personas mayores, con discapacidad reconocida o en situación de dependencia, en régimen de alquiler social.

Se trata de familias marcadas por la vulnerabilidad, que en algunos casos, tenían riesgo de perder la vivienda anterior o la presencia de barreras arquitectónicas les impedía vivir con dignidad. Es por ello que las nuevas viviendas están completamente adaptadas para acoger unidades de convivencia reducidas, de dos o tres personas, y responden a las necesidades básicas de accesibilidad.

Para poder vivir en una de estas viviendas, tenían que pasar criterios de selección, centrados principalmente en la presencia de discapacidad o dependencia de algún miembro de la unidad familiar. También se han tenido en cuenta el empadronamiento en el municipio, la situación administrativa regular, la ausencia de propiedades y el cumplimiento de obligaciones tributarias. Han optado a ellas 37 solicitudes, de las cuales solo 12 cumplían todos los requisitos establecidos.

El desarrollo de la rehabilitación ha sido posible gracias a la inversión de 354.894,06 euros, cantidad cofinanciada al 50 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y ha contado con una ayuda adicional del 10,96% de un convenio con la Generalitat Valenciana.

“Esta actuación se enmarca dentro de una línea fundamental del EDUSI, que apuesta por la regeneración física y social de los barrios mediante la rehabilitación de inmuebles municipales, con especial atención a colectivos vulnerables como las personas mayores o la juventud”, ha explicado la concejala de Vivienda, Teresa Sanjuán.

Revitalización del Centre

Como segundo objetivo, la rehabilitación de estas viviendas se integra en la estrategia de revitalización del centro histórico de Alcoy, que busca la cohesión social y la promoción de barrios inclusivos y accesibles.

A las obras citadas se unirán nuevas viviendas en la calle Sant Mateu, y el Ayuntamiento está a la espera de que la Generalitat Valenciana ejecute la actuación prevista en la calle Sant Jaume esquina con Embajador Irles.

El consistorio ha advertido de la creciente demanda de vivienda por parte de personas mayores de 60 años, muchas de las cuales viven solas o en pareja, con pensiones bajas y en pisos no adaptados.

“Esta línea de trabajo continuará en los próximos años, con el objetivo de garantizar el acceso a una vivienda digna para todas las personas, especialmente las más vulnerables”, ha añadido Sanjuan.